lunes
The quiet man (1952)
Que se haya visto la mayoría de películas de John Ford no significa que "El hombre tranquilo" no vaya a sorprender. El Ford más melancólico y sensible lo encontramos en esta joya del cine. Todos los ingredientes Fordianos (música, posición de la cámara, dirección de actores, guiños humorísticos...)y cierto toque bucólico hacen que se pueda ver esta película una y otra vez sin que uno se aburra.
La historia es una vez más la del héroe caído (John Wayne) que viene a redimirse a su tierra (en este caso, una Irlanda fotografiada con un cariño inmenso) no en vano Ford se consideraba irlandés (será por los atracones de whiskey que se pegaba durante el rodaje). Pero hete aquí que en el camino se cruza con una impresionante Maoreen O,Hara (bellísima y espléndida) y con el hermano de esta, Victor Mclaglen. La historia camina entre la tradición de las costumbres irlandesas y el salto ideológico de nuestro héroe que emigró siendo niño a Estados Unidos.
Perfectos secundarios y un guion que funciona como un reloj hacen que esta sea la película que me llevaría a mi tumba si pudiera seguir viéndola en esas circunstancias.
Y se me olvidaba, Barry Fitzgerald como Michaleen es el mejor casamentero que uno podría echarse aunque como dice su personaje: "no mezclo whiskey con agua porque cuando bebo whiskey, bebo whiskey y cuando bebo agua, bebo agua"
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