Ha llegado el momento. No puedes escapar ya que te has merecido todo esto tú solo. Nadie te podrá escuchar, sólo yo. Nada te puede salvar. Has sido un mal humano.
Primero te quitaré el sentido de la vista. No verás cuándo me acerco.
Luego, te quitaré el del olfato. No oler es como si ya adivinaras estar muerto.
El tacto...te romperé las manos.
No tendrás gusto por nada. De eso me encargo yo.
Y no podrás oír porque te pondré la música a todo volumen.
Sabrás que ha llegado el momento cuando notes que te rebano con un cuchillo grande.
Primero los muslos, la barriga...y dejémosno de tonterías...te rebarané el cuello poco a poco. Te desmayarás y cuando recuperes la consciencia seguiré con mi dermatomo particular.
Sólo quedará de ti tu apellido...que al ser tan usual será inútil reconocerte.