Una piedra puede ser algo más que un trozo de mineral. Ya lo sabía cuando la encontré. Sin embargo, no esperaba que me cambiara la vida. Yo no entiendo nada sobre gemas, pero esta, aparentaba ser distinta. Sobre la orilla de la playa, a la luz de las pocas estrellas que la contaminación de las farolas dejaba apreciar, brillaba más que si fuera un diamante. Parecía decir: "yo no debo estar aquí, alguien debe rescatarme del olvido".
Entendí perfectamente el mensaje. Y me la llevé. Para siempre.