![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLNwsPuIeOO5ExizwyNitGUJOqk6nLMOVj8ycWD-ulbjmhU0PHVtihsuCANSCosa75NfLTwTkGzuo9R9rPHWSmYfEZUEnFfQ-EOTjMfcOyVZcwrjUee5MNP5BSrsDIWqAI5CJA9no5J6o/s400/2341802288_c09f2d25b9_m.jpg)
He tenido muchos problemas, sobre todo profesionales, a lo largo de mi vida por ser inconformista. No concibo pasar por este mundo sin intentar cambiar lo que no te gusta. A veces, en situaciones de debilidad, he llegado a pensar que quizás era demasiado exigente conmigo mismo y con mi entorno, que cambiar el mundo es imposible y que hagamos lo que hagamos el destino está marcado. Pero tras la zozobra inicial mi corazón y mi cabeza me vuelven a empecinar en el inconformismo porque los grandes cambios sociales, tecnológicos y en general humanos, se han debido a inconformistas. A gente que nunca creyó que ya estaba todo inventado, que las cosas se podían hacer de otra manera.
Ahora soy más fuerte, siento que aunque me estrelle una y otra vez este mundo es de los que lo vivimos con pasión, con ganas de cambiar y sé que no estoy equivocado ¿Te unes a nosotros?
La foto es de M@fe (Flickr)