Aquí tenéis un ingenio de la medicina, el Teeter. Este aparato le hará sentir como en un auténtico potro de tortura medieval, experimentará lo que sentían los herejes en los autos de fe. Será capaz de trasladarse a la mismísima Inquisición y sin ningún tipo de máquina del tiempo. No me digan que no merece la pena los cerca de 400 euros que cuesta.
Ánimo, garantizados tres cms más de altura por cada 10 horas de Teeter.