Sí ya sé, ya sé, la mayoría habéis visto todas las temporadas, pero yo he llegado tarde a esta. La sigo por la Fox que la emite a razón de dos capítulos cada sábado. Aunque vamos aún por la tercera temporada ya puedo hacerme una idea de lo que "The Sopranos" ha supuesto para las series de televisión. Para empezar diré que me costó engancharme. No es una serie que impacte desde el principio. Requiere tiempo y paciencia. Además, distrae demasiado en la primera temporada la ropa de los personajes, bastante pasada de moda, incluso para le época en la que se rodó. No se si pretendían estereotipar a la familia o qué, pero este detalle es de lo peor de los Soprano. Tampoco me gusta las actuaciones sorpresa de algunos grupos que los productores han querido promocionar y que periódicamente meten con calzador en las historias. La mayoría de los grupos son de estilo pseudogrunge y pasaditos de época.
Quitando estas cosas negativas, Los Soprano son historias autoconclusivas con hilos que se mantienen a lo largo de las temporadas y que tienen como centro a Tony, un mafioso sin escrúpulos pero con una moral y códigos propios. Es un tipo familiar a su manera, amante de las tradiciones, putero y vulnerable. Cae simpático y hace que te identifiques con él casi desde el principio. Su mujer, hijos y amigos forman parte del universo Soprano que no admite salidas del camino trazado.
Sin darte cuenta, terminas formando parte de su familia y es como si cada semana desearas conocer un poco más de lo que acontece en su particular mundo. Mención aparte merece la relación entre Tony y su psiquiatra, una madura, pero atractiva Lorraine Bracco, alter ego del personaje que se encarga de juzgar sus conductas.
Os dejo con la intro de la serie, cuando termine, os contaré mis sensaciones.