Cada vez me cuesta más tratar con las personas.
No puedo soportar que se quejen tanto. Que griten tan alto. Que huelan mal. Que intenten relacionarse conmigo a base de gestos o de palabras. Que intenten ser mis amigos cuando no tengo ninguna intención de llamarlas por teléfono.
Cada día es un suplicio intentar ser simpática, amable, educada. Todos los días la misma historia. Levantarme e ir a mi trabajo me duele tanto como aguantar la respiración más de un minuto.
No soporto a las personas.
Cada vez me cuesta más escucharlas. Verlas. Olerlas. Tocarlas.
Pero no comerlas.
Sin embargo tengo que ponerme a dieta. Esta insoportable levedad de mi ser me está volviendo más ansiosa y no paro de "picar" a cada momento.
Alguna vez me daré cuenta de que no habrá nadie a quien odiar porque yo... seré por fin feliz.
sábado
viernes
Ágata
Una piedra puede ser algo más que un trozo de mineral. Ya lo sabía cuando la encontré. Sin embargo, no esperaba que me cambiara la vida. Yo no entiendo nada sobre gemas, pero esta, aparentaba ser distinta. Sobre la orilla de la playa, a la luz de las pocas estrellas que la contaminación de las farolas dejaba apreciar, brillaba más que si fuera un diamante. Parecía decir: "yo no debo estar aquí, alguien debe rescatarme del olvido".
Entendí perfectamente el mensaje. Y me la llevé. Para siempre.
Entendí perfectamente el mensaje. Y me la llevé. Para siempre.
jueves
Doce horas nada más,
son las que quedan para que la marea suba. A lo lejos veo un barco, lleva un montón de turistas bailando y realmente sus existencias no me merecen más aprecio que la del escarabajo que amenaza mi tranquilidad en la arena. No pienso moverme de este sitio, al menos hasta que la marea me obligue. Un buen libro, una cerveza. Lástima que no pueda ir a bañarme, consecuencias indeseadas se producirían.
No puedo abandonar mi fuerte, soy yo o los demás. Este es mi sitio. Lo he conquistado levantándome a las 6 de la mañana, y ya casi no había parcela en la que clavar la sombrilla. Pero tuve suerte, los moradores de la noche, habían dejado un hueco de dos por dos. Suficiente para mí. Hasta que suba la marea.
No puedo abandonar mi fuerte, soy yo o los demás. Este es mi sitio. Lo he conquistado levantándome a las 6 de la mañana, y ya casi no había parcela en la que clavar la sombrilla. Pero tuve suerte, los moradores de la noche, habían dejado un hueco de dos por dos. Suficiente para mí. Hasta que suba la marea.
martes
En la habitación
La cabeza parece que no es sitio suficiente para verter la cantidad de pensamientos que emanan de su alma. Necesita más, mucho más. Necesita cuadernos en los que dejar todo lo malo que no puede reprimir. Tiene que intentar olvidar pero no puede. Así que las paredes de la habitación pueden ser un buen sitio en el que reflejar el vómito constante en el que se convierten sus palabras. Escritas de muchos tamaños, de diferentes colores, algunas haciendo muescas con la uña. Sí, la habitación se convierte en la mazmorra en la que no es lo libre que pretendía.
Las frases son brillantes, pero inconexas, tienen fuerza, luz, pero carecen de sentido.
De repente lo ve claro, lo que sale no es horrible, como piensa, está saliendo en el código equivocado, se está expresando de forma errónea. Entonces, las paredes ya no son el lienzo en el que las letras y palabras han de ser volcadas. Ahora son pentagramas, y las letras notas. Ahora tiene sentido. Es bello, arrebatador y tranquiliza. Al fin, duerme.
Las frases son brillantes, pero inconexas, tienen fuerza, luz, pero carecen de sentido.
De repente lo ve claro, lo que sale no es horrible, como piensa, está saliendo en el código equivocado, se está expresando de forma errónea. Entonces, las paredes ya no son el lienzo en el que las letras y palabras han de ser volcadas. Ahora son pentagramas, y las letras notas. Ahora tiene sentido. Es bello, arrebatador y tranquiliza. Al fin, duerme.
sábado
Cosas curiosas que se ven en la tele
Aunque últimamente sólo veo series, de vez en cuando me topo con situaciones esperpénticas en la "caja tonta" que confirman la teoría de la involución de la inteligencia. Este es mi top.
1-Los telediarios de Antena Tres. Son increíbles, no se me ocurre una palabra mejor para describirlos. La política es tratada en un par de minutos, el resto es crónica social, sucesos y desfile de chicas o chicos buenorros con poca ropa. Así, tal cual. Los de la Cuatro y Telecinco son dignos imitadores, pero aún les falta.
2-La degradación progresiva del programa Sálvame. Lo veo poco, la verdad, así que muy probablemente mi opinión no sea muy objetiva. Parece que la tendencia es a la crítica endogámica, supongo porque las denuncias de personajes ajenos al programa supondrán una fuente de pérdidas de dinero. Mejor pues, la mofa entre los propios colaboradores. Lo más que he visto, fue cuando Jorge Javier se negó a que su madre interviniera "para protegerla". De la mierda que se traga todos los días, supongo.
3-Next. ¿Son nuestros jóvenes unos imbéciles que humillan a las parejas que se interesan por ellos? ¿Tardan cinco segundos en decidir si una persona es o no atractiva? ¿Son sus temas de conversación la filosofía y la economía o cómo tiene el culo y las tetas tal o cual? Descúbranlo viendo este apasionante tratado sobre la imbecilidad humana.
4-Me cambio de familia, o algo así. Porque de este sólo he visto apenas diez minutos y no sé muy bien su dinámica. Por lo que parece, las señoras de dos familias se intercambian (no sé si el intercambio swinger está o no incluido) y pasan unos días en casa de la otra familia dando por saco y rompiendo el ya difícil equilibrio que tienen las parejas en su convivencia diaria. El resultado es que todo el mundo termina hasta los mismísimos de todo el mundo.
5- Los conciertos de música clásica que todos los canales programan. Ay, perdón, esto lo he soñado.
1-Los telediarios de Antena Tres. Son increíbles, no se me ocurre una palabra mejor para describirlos. La política es tratada en un par de minutos, el resto es crónica social, sucesos y desfile de chicas o chicos buenorros con poca ropa. Así, tal cual. Los de la Cuatro y Telecinco son dignos imitadores, pero aún les falta.
2-La degradación progresiva del programa Sálvame. Lo veo poco, la verdad, así que muy probablemente mi opinión no sea muy objetiva. Parece que la tendencia es a la crítica endogámica, supongo porque las denuncias de personajes ajenos al programa supondrán una fuente de pérdidas de dinero. Mejor pues, la mofa entre los propios colaboradores. Lo más que he visto, fue cuando Jorge Javier se negó a que su madre interviniera "para protegerla". De la mierda que se traga todos los días, supongo.
3-Next. ¿Son nuestros jóvenes unos imbéciles que humillan a las parejas que se interesan por ellos? ¿Tardan cinco segundos en decidir si una persona es o no atractiva? ¿Son sus temas de conversación la filosofía y la economía o cómo tiene el culo y las tetas tal o cual? Descúbranlo viendo este apasionante tratado sobre la imbecilidad humana.
4-Me cambio de familia, o algo así. Porque de este sólo he visto apenas diez minutos y no sé muy bien su dinámica. Por lo que parece, las señoras de dos familias se intercambian (no sé si el intercambio swinger está o no incluido) y pasan unos días en casa de la otra familia dando por saco y rompiendo el ya difícil equilibrio que tienen las parejas en su convivencia diaria. El resultado es que todo el mundo termina hasta los mismísimos de todo el mundo.
5- Los conciertos de música clásica que todos los canales programan. Ay, perdón, esto lo he soñado.
jueves
Busco feo, fuerte y formal
Feo fuerte y formal.
Lo quiero feo para que no me lo quiten
Fuerte para que pueda conmigo y mis exigencias
Y formal para que no me deje tirada
Quiero un coche que no me dé problemas. Los problemas me gusta buscarlos yo.
Lo quiero feo para que no me lo quiten
Fuerte para que pueda conmigo y mis exigencias
Y formal para que no me deje tirada
Quiero un coche que no me dé problemas. Los problemas me gusta buscarlos yo.
miércoles
Verano
Aviso que esta es una declaración de intenciones. No pienso dejar abandonado el blog todo el verano como ha ocurrido en meses precedentes, porque las vacaciones es el mejor momento para pensar mal de todo el mundo, criticar lo que se deba y no, soltar alguna que otra historia, escribir en definitiva. Hemos vuelto.
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