viernes
Cómo perder un trabajo por flojo
Hay cosas que de verdad que no entiendo.
En unos momentos que vivimos de crisis. Donde el trabajo es una joya valiosa. Todavía existe una especie que yo denomino "pasotas".
Donde trabajo ahora contrataron a un chico. De eso hace tres meses. He de reconocer que al principio no le ví con futuro. Pero me dije: "Agata, no seas mala. Dale una oportunidad. No te dejes llevar por la primera impresión". El tiempo me ha dado la razón.
Tú no puedes tener 27 tacos y no haber trabajado nunca. No lo digo porque no tengas oportunidades...lo digo porque eres más flojo que un muelle de guita. Tú no puedes llegar a trabajar veinte minutos o media hora (mínimo) tarde, día sí y día no. Eso es una falta de respeto para el resto de personal. Tú no le puedes preguntar a la jefa (dueña) de allí que qué supone entrar a las 9 de la mañana: "Hijo mío, eso supone que a las 9 tienes que tener el uniforme puesto y las historias de los pacientes en la mano. No que te levantes a esa hora..." Tú no me puedes decir (cuando intento explicarte lo que he aprendido) que tú "controlas" bien, ESO EL PRIMER DÍA. Pues cuando me toca irme antes que tú y estoy vestida ya de calle no me llames a voces delante del paciente a preguntarme lo que te intentaba explicar. No puedes tardar 15 minutos en dar una cita telefónica. Ni quitar el contestador cuando yo llego para que tú no tengas que coger las llamadas solo. No puedes tener esa cara de "alelao" y ese pelo lleno pringue de cara al público. Tú no puedes enfadarte cada vez que se te dice que eso no se hace así...que es de otra manera...
Porque pasa lo que pasa: que te despiden. Tú no sabes la oportunidad que has desaprovechado. Con los tiempos que corren...No sé qué va a ser de tí. Y no...no me da pena. Pena me da de que alguien más trabajador que tú no haya podido estar ahí esos 3 meses.
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