miércoles

Once.


Para las dos personas más especiales de mi vida.
Hace once años que nacisteis y me sentí la mujer más dichosa del mundo. No recuerdo los dolores de parto. No recuerdo cómo se desfiguró mi cuerpo a medida que crecíais dentro de mí. No recuerdo nada desagradable.
Todo lo que me viene a la cabeza es lo bueno que me ha pasado con vosotros. Desde que me enteré que estaba embarazada. Desde que me sentí mariposas en la barriga. Desde que os noté moveros dentro de mí. Desde que supe que todo iba bien ésta vez. Desde que os escuché llorar por primera vez.
Estoy orgullosa de vosotros. De que seáis unos niños estupendos. De que disfrutéis con un libro y con un balón de baloncesto. De que os guste la música y jugar a la Wii. De que seáis buenos compañeros de clase. De que os inviten a cumpleaños y de que tengáis una lista enorme para celebrar el vuestro...
Sí. Os quiero mucho. Me hacéis tremendamente feliz. Y mi vida no sería tan bonita ni yo la disfrutaría tanto sin vosotros. No concibo una vida diferente. Ser madre es lo mejor que me ha pasado. Hace once años yo nací también, como otra persona. Mejor de lo que era. Mi ombligo pasó a ser el vuestro. Y ya no me quejé de nada más.
Seguid siendo así. Unos maravillosos niños que de vez en cuando me hacéis desesperar y que siempre me hacéis feliz.
Felicidades.
Foto del Flickr. Autor:Romareda.

lunes

Estafa


Tengo una impresora Epson que me dura ya varios años y de la que la única queja que tengo es el precio de los cartuchos, aunque eso lo solucioné con los compatibles. Pues bien, voy a intentar imprimir una partitura y me sale el siguiente mensaje: "algunas partes de la impresora han llegado al final de su vida útil, contacte con el servicio técnico para una revisión". Lo primero que pensé, es: ya se ha descogorciado, a comprar una nueva. Pero me quedé pensando sobre todo en el final del mensaje y empiezo a sospechar. ¿No será un truco como el de que tenga un contador como el de los cartuchos para que no puedas seguir imprimiendo cuando llegue a un número de impresiones? Bingo. Buceando por la red, encontré un programa que resetea ese contador y vuelta a seguir trabajando. La pregunta es, si la impresora funcionaba bien, ¿por qué tiene que dejar de hacerlo cuando llega a un número concreto de copias? ¿Sólo para que la llevemos a un servicio técnico y nos gastemos el dinero? En mi pueblo esto tiene un nombre.
Si te ha pasado esto, ya sabes qué tienes que hacer.

Foto Rodrigo Ramírez, IMPRESORA

sábado

Basura infinita.


Domingo. Por la mañana. Quedamos cuatro parejas con sus hijos. Vamos a la Laguna de Medina a pasar el día. Mucho tiempo no. Porque el viento no nos deja estar mucho. Andamos un rato. Una "paraita" para que los niños (y mayores) nos tomemos el "aperitivo"... Me ofrezco a sacar una bolsa para que todos metamos la basura. Compruebo con horror que en poco tiempo, un cuarto de hora como mucho, lleno una bolsa enorme de basura. Todo son latas, botellas de agua, bolsas de patatas o gusanitos...En fin. Que me doy cuenta que en la sociedad que vivimos todo es basura. Una enorme cantidad de basura.
Un rato más tarde nos sentamos todos en el suelo a comer. Una delicia. Eso sí, salieron tres horribles bolsas de basura... Cuatro bolsas, dieciséis personas, cuatro horas...¿Multiplicamos el resto del Mundo?
Foto del Flickr. Autor: Piutus.

jueves

Un capricho

Dicen que la única diferencia entre un hombre y un niño es el precio de sus juguetes. Algo de verdad hay en ello. Suelo visitar un rastro dominical en el que me gusta encontrar objetos inútiles y sobre todo, radios antiguas. Tengo varias en casa, unas las he comprado y otras son regalos de amigos. Andaba detrás de un transistor, de esos que sólo tienen onda media y corta, con su fundita de piel y que funcione. Pues el otro día vi este Sanyo, arrumbado en un montón.



Pregunté sin mucha covicción y me pidieron veinte euros. Tras el obligado regateo por doce me lo traje. Pero qué buena sorpresa, funciona pefectamente y su aspecto después de un repasito es flamante. Al final resultó ser del año 1960, cerca de cincuenta años de historia.

lunes

Cacas caninas.

No. No puedo con ciertas cosas. Una de ellas es la mala educación de algunos dueños de perros. A mí, particularmente, no me gustan mucho los animales. Pero entiendo que tengan que caminar por donde yo camino. Por supuesto. Ahora, lo que no entiendo es que llenen la calle de excrementos. Que sus dueños no los quiten. Que hayan personas mayores con caderas rotas por pisar uno de ellos y resbalar. Que te llenes los zapatos de mierda. Que ensucien las calles. Que se enfade el "nota" de turno porque les dices algo al respecto. Hombre...hasta ahí llegamos.
Yo, lo siento. Cuando veo defecar a un perro en mitad de la acera y su dueño se hace el "loco" se lo digo: "Ey, muchacho, que tu perro se ha cagado en mitad de la calle. Recógelo.Guarro". Todo ello a pleno pulmón. Como está "mandao".
Foto del Flickr. Autor: Eowyn 1968.

sábado

Monumento a los moteros


¿Es una cuádriga? ¿Es un carro con un torero encima? ¿Quizás un ovni? ¿O más bien un adolescente subido a un toro mecánico? ¿Será quizás una criatura venida de otra época mitad rana, mitad humana? No, es lo primero que te encuentras si vienes a Jerez y te recuerda que esta es la ciudad de los moteros, es una forma de agradecerles lo mucho que hacen visitando nuestra ciudad. Vaya regalito.

jueves

Indomeñable (indomable)

Antes que nada tengo una deuda con mi amigo Carleso por darme a conocer esta palabrita que me viene como anillo al dedo para lo que os voy a contar. El otro día una profesora bajó a mi despacho para quejarse de un alumno que había montado una zapatiesta en la clase y que le había roto un examen delante de ella y sus compañeros después de haberlo dejado en blanco. No me alteré mucho, por la jefatura de estudios se suelen ver cosas mucho peores. Me siento delante del chaval que no tendrá más de 15 años y le ofrezco el siguiente arreglo: "tres tardes en la biblioteca del centro y petición de disculpas a la profesora". No hay problema en lo de las tardes, pero "nanay" a lo de las disculpas. Pero vamos a ver, le digo, ¿tú no estás de acuerdo en que tu comportamiento ha sido incorrecto? Sí, pero no pienso pedirle disculpas. Pero yo no te pido que lo hagas públicamente, basta con que le digas que te equivocaste y ya está. Pues no. Es que me obligas a dejarte en casa tres días. Pues vale.
Ni su padre, ni su madre le convencieron. Estuvo tres días expulsado.
A la vuelta, hablo con él y le digo, bueno, qué, ¿estás arrepentido? no, me dice, pero si quieres le pido perdón ahora.
Aclaro que a este alumno no le gusta estar expulsado, como se podría deducir, simplemente no quería que nadie dirigiera su comportamiento.
El ser humano es sorprendente.

martes

Estos niños...


Me gusta la serie de televisión de Los Soprano. Mis hijos, por supuesto, no la ven. Ya sabéis de qué va.
El otro día dije en voz alta que tenía ganas de volver a verla. Lo hacemos los sábados por la noche. Ellos estaban delante. Mi hijo me pregunta de qué va la serie. Antes de que yo pueda contestar mi hija le contesta: "De qué va a ir, hijo, de música clásica..." No pude evitar reírme como una loca.
Otro día, por la tarde, les digo que voy a preparar un bocata. Ellos me preguntan de qué. Yo le digo que de alguna fiambre...Y a esto que empiezan los dos a reírse sin parar. Y yo que no sé por qué. Cuando paran de reír me dicen que los "fiambres" son cadáveres...CACHINDIÉ NIÑOS. Qué "espesitos" estáis últimamente. O es la edad del pavo...Qué mal lo voy a llevar. Qué mal.

sábado

Erotik

Grieg es uno de esos compositores que suele ser profanado constantemente por los anuncios de publicidad y las películas de cine. Por eso, cuando escuchamos algunas de sus melodías parece que nos suenan, como si las conociéramos. Erotik, es una de ellas. Disfrutadla, pausadamente, como de un buen vino. Y no seáis mal pensados.

jueves

La experiencia de un buen vendedor.


Hace poco me cambió mi chico la cesta de la bicicleta. La que tenía puesta era un poco mala. Se me desenroscaba de donde estaba y a punto he estado en más de una ocasión de dar con mis huesos en el suelo.
Una de las tardes que yo trabajo él se dedica a ir a buscar una nueva. Va a una de las tiendas y le enseña el dependiente dos clases de cestas. Una de metal negra. Y otra de plástico negro.
Cuando vuelvo del trabajo me veo ya la bicicleta con su cesta nueva. Se pone y se quita en un pis-pas. Nada de enroscar ni desenroscar. Chulísima. Metálica y negra. Me pregunta si me gusta. Yo le digo que sí. Mejor que la otra. Por lo menos se sujeta bien y no provoca inestabilidad. Me dice que había otra de plástico...Le digo que no. Que de plástico no.
Ayer vimos una bicicleta en la calle con una de esas cestas de plástico. Por supuesto que no me gustó. Dónde va a comparar...
Y él se atreve y me dice: "Cuando fui a comprarla me enseñó el dependiente las dos clases de cesta. Y yo le pregunté cuál te gustaría más. Y él, muy sabiamente me respondió con otra pregunta ¿Cuál te gusta a ti, la de plástico? Pues llévate la de metal. Ya verás cómo aciertas..."
Y ACERTÓ.
Foto del Flickr. Autor: scre(A)nzatopo.

domingo

Peluquerías


Me gusta arreglarme yo el pelo. Sin embargo, cada cierto tiempo, voy a la peluquería. El otro día, sin ir más lejos.
Llamo antes por teléfono para reservar hora.
-J.Hola. ¿Puedo ir esta tarde para darme el tinte, cortarme y peinarme?
-Claro.
-¿A qué hora voy J.? Mira que no me gusta esperar mucho. Prefiero que me digas una hora en la que no tardes mucho en cogerme?
-Vente a las cinco de la tarde.
-Vale. Nos vemos luego.
Llegué a las cinco menos diez. A las seis de la tarde me sientan en el sillón para que me den el tinte. A las siete menos veinte me empiezan a poner el tinte. A las siete y media me lavan la cabeza. A las ocho y diez empiezan a cortarme el pelo. A las nueve menos cuarto ya tengo el pelo seco y estoy peinada...
CUATRO HORAS.
Empiezo a recordar por qué odio las peluquerías...
Foto del Flickr. Autor: Bartes Citizen.

viernes

NIños de la calle


España, siglo XXI, pero parece el XVI con los raterillos de 13 y 14 años deambulando por las calles y haciendo hurtos. La noticia que se comenta hoy ampliamente, demuestra hasta qué punto las cosas no han cambiado mucho. Bueno sí, ahora no son niños españoles, sino rumanos, kosovares, gitanos. ¿Qué nos pasa que no somos capaces de integrar a chicos de tan poca edad? ¿No se suponen que deberían dedicarse a formarse en vez de a la mendicidad y al robo?
Si la única alternativa que se nos ocurre es la policía y rebajar la edad penal, es que no hay alternativa para las "Nadias" que viven en nuestra sociedad. ¿No hemos aprendido nada de los "Vaquilla", "Toretes" y otros chavales famosos en los años 70 por sus fechorías? La historia se repite, treinta años después.

La foto es de Etiene Fajardo (Flickr)

miércoles

Donante


No me quiero morir aún. Me siento viva. Soy joven. Feliz. Tengo dos hijos como dos soles y una pareja divina. Pero si mañana me muero quiero que mis órganos sean donados.
Desde siempre he querido serlo. Recuerdo que el primero que me habló del tema fue mi padre. Qué lindo. Me decía que él quería donar sus órganos. Yo me ponía nerviosa de escucharlo. Eso significaba que estaría muerto y yo no quería eso...Cuando me veía así de triste el me decía: "Hija. Imagínate que me muero y que alguien, al cabo del tiempo, se acerca a ti y te dice: Mira estos ojos. ¿Te recuerdan a alguien? Pues tu padre fue el culpable de que yo volviera a ver." Entonces, algo, no se qué, me reconfortaría por su muerte. Me imaginé que varias personas podrían ser "salvadas" de vivir en condiciones infrahumanas. De vivir sin vista. Sin tener que estar dializadas durante toda su vida. Sin tener que estar medicadas. Siendo capaces de tener hijos. De ser personas normales. Como lo somos tú y yo. Como quiero que lo sean mis hijos y los hijos de mis hijos....
Así que yo, Agata, soy donante de órganos. Me saqué un carnet hace muchos años. Quiero que cuando yo muera mi muerte sea "fructífera"...
Tuve un primo que hace unos tres años tuvo un accidente estúpido con un quad. Estuvo en coma varios días. No llevaba casco. Cuando murió, con sólo 35 años, su esposa y madre, donaron todos sus órganos. Me sentí triste pero orgullosa. Su pequeña hijita seguro que estaría orgullosa de tan enorme desprendimiento...Porque cuando uno muere y lo entierran, de nada le sirve lo que "lleva puesto". Siempre que esté en buenas condiciones.
Con mi padre no pudimos hacerlo. Murió en un quirófano mientras lo operaban por segunda vez de su cáncer. Murió dormido, anestesiado, pero con una infección de caballo... Así, que le debo mi carnet de donante. Espero que muchos de vosotros opine como yo. Alfonso, recuerdo que el primer comentario que hice en un blog fue en el tuyo.Hablabas de una alumna que murió en el Instituto Coloma...No recibió a tiempo una donación...Yo ya te hablé de mi primo...Pero lo hice con otro nombre.
Foto del Flickr. Autor: El asterisco-rojo.