jueves

Sala de espera


Quién no ha estado en una sala de espera. Ya sea como paciente o como acompañante de paciente. Quién no ha tenido que mirar impaciente el reloj para ver cuánto te pasas de minutos para entrar. Porque siempre te dan una hora. Pero entras después...mucho después...
Yo soy muy agobiante. Como no sepa dónde está ubicada la consulta ya voy con mucho tiempo antes de que me toque. Nunca me ha gustado que me esperen...Tonta de mí. Como si el médico de una consulta fuera a esperarte...jajajaja. Pero, bueno, yo soy así. No quiero llegar con el tiempo justo. Lo digo por los imprevistos. Puede ser que cuando vayas a coger el coche esté pinchado. O que se te rompa un zapato y te tengas que dar la vuelta. O, yo que sé...
Ayer por la tarde tuve que ir a hacerme una prueba. Nada, tardaron cinco minutos. Contando el tiempo que me llevé para desnudarme. El caso es que llegué media hora antes de mi cita. Porque no sabia exactamente dónde era. Llegué. La cara de la "demasiada" gente que había esperando me lo dijo todo: VA ATRASADO. Cuando la enfermera empezó a decir a la gente que venía detrás mía que si quería se podían dar un paseo para ir a las rebajas...unos sudores fríos recorrieron mi espalda. Y me dije:"si ya estás aquí con media hora de adelanto y el médico va con atraso...¿cuánto tiempo me queda por esperar?".Una ecuación que tienes que intentar adivinar con una sonrisa falsa. Para que la gente que lleva esperando ya una hora no se de el gustazo de ver cómo te vas enfadando. Y que si ellos ya llevan un rato esperando, a mí me va a quedar más. Exactamente estuve allí esperando una hora y cuarto. Tenía que quitar mi media hora de adelanto. Lo que tuve de atraso fueron 45 minutos. Me revienta que el médico te cite a la misma hora que a cuatro personas más. Todo es porque si alguien falla en esa hora, siempre hay alguien para esa misma hora...La señora que yo tenía al lado tenía cita media hora antes que yo. Ya creía que le tocaba cuando la enfermera dice mi nombre. Yo le dije a la enfermera(ante la cara de acelga de la paciente que le tocaba) que yo tenía cita más tarde. La enfermera, pasando de todo, dice: "Aaaa...no pasa nada, tú no vas a tardar mucho ahí dentro". Sí, guapa, pero yo tengo que aguantar luego la cara de todo el mundo como si me hubiese querido colar...No te digo...En fin, horror de los horrores cuando uno va a una consulta. Para echarte a temblar. Sabes a la hora que entras pero no a la que sales. Una aclaración: no era una consulta de la Seguridad Social.
Foto del Flickr. Autor: simplifica.

martes

Acuarios

Desde pequeño siento fascinación por los acuarios. Recuerdo una zapatería a la que mi madre me llevaba que tenía un gran acuario en el escaparate y me pasaba horas y horas viendo los peces, las plantas con la boca abierta.
Como ya sabéis, los hombres somos niños con cuerpos crecidos y comencé a tener acuarios en casa cuando pude permitírmelo. Aprendí mucho antes, para tener sólo especies compatible entre sí y con el agua y clima de mi ciudad. Terminé dedicándome a una especie muy concreta, los cíclidos, que son los peces con más personalidad que conozco.
Encontré un mundo apasionante y descubrí que son animales mucho más interesantes de lo que parecen. Unos crían a su prole en la boca, otros defienden sus cardúmenes con tesón y firmeza, en fin que la variedad es infinita.
Hoy sólo conservo un tanque pequeñito en el que conviven dos escalares y que mata mi gusanillo. Cuando sea un viejete libre de obligaciones, a buen seguro volveré a mi antigua afición. Mientras tanto me conformaré con lo que tengo.
En el vídeo unos Kribensis protegiendo a su prole.

lunes

Harta.


Sí, estoy harta por no decir otra cosa. Cuando va a llegar el verano comienza una campaña publicitaria horrible que dura desde que termina la Navidad hasta cuando va a terminar el verano, es decir, mucho tiempo. TENEMOS QUE ADELGAZAR....
Tenemos que adelgazar, quitar la piel de naranja (celulitis), subir pechos caídos, subir culo, quitar barriga, talones perfectos, depilación impecable...Lo de la depilación me parece normal. Pero estoy que trino con tanto producto y bombardeo. Que si un tarrito que te tomas que lleva tonalín o tonayoquesé que se lleva la grasa de tu interior. Que si tenemos que hacer comida más sana y hacer más ejercicio. Justo cuando la anterior campaña era la de Navidad. Sí, chicos, esa donde sólo tenemos que ir de casa de un familiar a otra para hartarnos de comer y comer aunque explotemos...¿Os acordáis?. Ahora toca lo contrario. Hacer dietas, quitar esos kilitos de más. Me pone negra ver a la "maripuri" del anuncio con un bikini en la mano diciendo:"bikini, ve haciendo sitio que ahí voy"...No puedo...no puedo...
Pero no sólo veo anuncios de ese tipo por la televisión. Los veo en publicaciones, en vallas publicitarias. Veo anunciando clínicas de estética, de adelgazamiento, productos milagros, aparatos que son el bombo de la lavadora en el programa de centrifugado. Sí, ese que te pones en la barriga y te mueve todo con tanto ímpetu que lo que hace que adelgaces es la diarrea que te produce tanto movimiento en el aparato digestivo...
Y en ninguno de ellos o en muy pocos, ningún chico. Nosotras tenemos que estar más perfectas...No hay derecho. A mí me gusta comer, beber alguna cerveza cuando se encarta, tomarme un helado cuando me apetece...
Así, que le diría a los publicistas que fueran más honrados. Que no tenemos por qué atiborrarnos según qué época del año y luego pretender que estemos perfectos para ir a la playa. Estoy de acuerdo en llevar una vida sana, hacer algo de ejercicio, comer de todo un poco, mucha fruta y verdura...No hacer locuras con la comida. No dejar de comer ni tampoco excederse. Pero cuando lo ves, escuchas, te lo dicen una y otra vez a todas horas me hacen sentir como estoy ahora:HARTA.............
Foto del Flickr. Autor: veronicapqk.

sábado

Escenas de baile en películas

Aquí os dejo una de mis escenas favoritas de baile en una película. Es el dancing que se marcan John Travolta y Uma Thurman en Pulp fiction. Me gusta porque marca estilo, por la canción, un clásico de los 50: Jack Rabbit Slim y porque John se ríe de sí mismo y de su papel en Saturday Night Fever.
Primero ved el vídeo y después decidme ¿Cuál es vuestro baile de película favorito?

viernes

Comida que emociona


¿No tenéis un plato que sólo probarlo os hace estremecer? Tengo una teoría, hay comidas que además de alimentarnos nos emociona. Sí ya sé que suena cursi, que parece "Como agua para chocolate", pero la cocina está conectada con el corazón. Hay sabores unidos a nuestra infancia, que al paladearlos, si cerramos los ojos nos hacen sentirnos como niños. Sé de personas que un humilde pan con chocolate o un arroz con leche cremoso, les proporcionan un viaje al pasado.
Yo también tengo mi sabor fetiche. Es el merengue. Pero no un merengue cualquiera, tiene que estar blandito, como la nata montada y llevar por encima canela espolvoreada. Sólo eso. Una cuchara de esta crema me traspasa el cuerpo y me lleva a los días de verano en los que mis padres me compraban un cucurucho que llevaba una crema de merengue y canela en vez de una bola de helado. Ellos decían que era por ser demasiado pequeño para comer cosas frías. Sin saberlo, me habían condenado al sabor del merengue. ¿Y a vosotros qué comida os emociona?
La foto cogida de Flickr es de Blip.

jueves

3:33


Hoy he salido por la mañana a hacer la compra. Tengo que dejarlo todo preparado porque trabajo de noche. Así que dejo la compra hecha, el almuerzo. De la cena se ocupa él. Y de los niños. Como no nos organicemos, mal vamos...
Cuando iba andando a la frutería casi me atropella una moto. La madre que la trajo. A la moto no, a la dueña de la moto. Una chica jovencísima. Muy guapa, morena. Con un piercing en la nariz. Y SIN CASCO...Ella se saltó el semáforo y yo, que iba cruzando la carretera porque estaba en verde para los peatones, casi me caigo del salto que tuve que dar hacia atrás para no ser atropellada. Ella frenó de pronto. Lo justo para verle la cara. Unos ojos azules preciosos. Unos que no se te olvidarían nunca. Y cuando la vi mirándome un poco asustada por lo que podría haber pasado, le quise gritar que así no se puede ir. Y que para qué porras llevaba el casco en el brazo...Pero no me salían las palabras. Ella, al ver que no pasó nada, marchó. A mucha velocidad. Y, pensando en que ahora podría yo estar yendo a mi trabajo en ambulancia en vez de mi coche, también me fui.
Es que trabajo en un hospital, así que no me haría ninguna gracia que me llevaran a él como paciente.
Ya es la hora de irme al trabajo. Así que me voy y en los vestuarios me cambio la ropa por el uniforme. Después de varias horas, necesito cenar. En Urgencias nunca hay horas tranquilas. Siempre hay follón y también momentos de muchas carreras. Esta noche está siendo terrible. Será porque es sábado. Cuando me dispongo a ir a cenar lo tengo que dejar. Una ambulancia ha llegado. Nos avisan de un accidente de tráfico. Un herido grave. Corremos todos a la puerta a recibir la ambulancia. Al abrirse la puerta veo la cara de los que traen al paciente. Chungo...Cuando ni te miran y corren para bajar el paciente es que éste viene demasiado mal y no tienen tiempo para nada. Sólo van diciendo a nuestros médicos la medicación que ya lleva puesta el paciente. Nosotras ayudamos en el transporte al box de Urgencias. La cara está llena de sangre. Los camilleros dicen que ha sido un accidente de moto. No llevaba casco. Pasamos al paciente a la cama. Yo me encargo de lavar con suero la cara para que no se taponen las vías respiratorias. Diviso una larga melena negra. Un piercing en la nariz. Algo me recuerda a la chica. En ese momento abre los ojos por breves segundos. Son los mismos ojos azules de ésta mañana. En ese preciso instante entra en parada cardiorespiratoria. Mis compañeros luchan para que esa vida, de esa chica tan joven, hermosa e inconsciente no se pierda. Pero ya es tarde. Mi compañero Manuel, el médico dice: "Hora de la muerte 3:33". Y ya sé que Manuel va a estar "tocado" varios días. No hay nada peor que certificar la hora de una muerte que podría haberse evitado...
Foto del Flickr. Autor: arboltsef.

miércoles

El inconformismo


He tenido muchos problemas, sobre todo profesionales, a lo largo de mi vida por ser inconformista. No concibo pasar por este mundo sin intentar cambiar lo que no te gusta. A veces, en situaciones de debilidad, he llegado a pensar que quizás era demasiado exigente conmigo mismo y con mi entorno, que cambiar el mundo es imposible y que hagamos lo que hagamos el destino está marcado. Pero tras la zozobra inicial mi corazón y mi cabeza me vuelven a empecinar en el inconformismo porque los grandes cambios sociales, tecnológicos y en general humanos, se han debido a inconformistas. A gente que nunca creyó que ya estaba todo inventado, que las cosas se podían hacer de otra manera.
Ahora soy más fuerte, siento que aunque me estrelle una y otra vez este mundo es de los que lo vivimos con pasión, con ganas de cambiar y sé que no estoy equivocado ¿Te unes a nosotros?
La foto es de M@fe (Flickr)