Máscaras

Para Pezhammer que sin proponérselo me dió todos los ingredientes para hacer este relato corto.En su blog puso una foto que me sorprendió. Le hice una descripción de lo que me parecía y le prometí que con esas palabras(que abajo pongo entre comillas) haría un pequeño relato.Esto es lo que salió:

Ahora debo correr.No puedo parar.Si lo hago ellos me atraparán y me matarán.
Cuando llegué a este pueblo a trabajar en mi libro no sabía todo el cúmulo de circunstancias que me llevarían a correr como hoy lo hago.Todo parecía tan apacible,tan insultantemente tranquilo que me quedé aquí y alquilé una casita junto al lago.Necesitaba toda la paz que pudiera para escribir esa novela que tenía estancada.Después de mi divorcio no pude escribir nada.Tenía que alejarme de allí,de la ciudad.Este pueblo lo encontré de casualidad.Me quedé sin gasolina para seguir y una cosa llevó a la otra.Ya me quedé y no podía irme.Todo fueron facilidades para quedarme.Encontré pronto casa, señora para la limpieza y lo poco que necesitaba.
Sara es ese ángel que encontré para que me ayudara con la casa y la comida.Comprando en el único establecimiento del pueblo me la encontré y se ofreció para trabajar para mí. No sabía yo lo que sé ahora. Tendría que haber salido corriendo y no haber parado nunca. Pero la contraté, la metí en mi casa y esa fue mi perdición. Desde que ella llegó todo fue diferente. Mi psiquiatra me mandó pastillas para dormir y la pena no me la quitaba, pero mis sueños eran profundos. Por las noches, cuando yo dormía, escuchaba sonidos extraños, creía soñar cosas abominables. No podía saber lo que estaba sucediendo, si eran sueños o realidad.
Por las noches,Sara invitaba en mi casa a todos sus amigos. Aprovechaba que yo tomaba pastillas. No sé si eran amigos, una "secta", una panda de locos o qué.En mis sueños veía a todos ellos con "máscaras" antigás. Eran antiquísimas, parecían ser habitantes del "planeta de los simios". Sus caras estaban desfiguradas en la noche.No me preguntéis qué era lo que pasaba, pero se tenían que poner las máscaras para que entre ellos no se sintieran como "zombies". Algunas de ellas me metían el miedo enormemente en el cuerpo, como si "calaveras" andantes vagaran por mi salón. Allí se reunían para decidir quién sería la próxima víctima del pueblo. Lo que hacían con ellos no lo sé pero misteriosamente desaparecían algunos vecinos. Ahora me explico por qué no aparecían, el sheriff estaba en la reunión. Esta noche, lo que vi en el jardín de mi casa me dejó helado. Hoy, ahora que corro por mi vida...Me asomé a la ventana porque no me tomé las pastillas. Quería estar consciente para ver qué pasaba en realidad. Al asomarme, ví un acto salvajemente horrible. Era una boda y era muy especial. Sara, con su máscara, se casaba. Todos iban con ellas puestas. Ella con su traje blanco y su ramo. Cuando miraron todos para mi ventana, un silencio mortal se hizo. No pude más que echar a correr. Corro y no puedo mirar atrás. Me han visto y yo soy su regalo de bodas.
Foto tomada del Flick, cuyo autor es Ojo Vago.