viernes

Desaparecer.


Hay veces en las que uno desea desaparecer, aunque sólo sean unos minutos. Hay veces en las que uno desea desaparecer, aunque sólo sean días. Hay veces en las que uno desea desaparecer, para siempre.
Siempre he pensado en lo que pasaría si yo no estuviera "localizable". No quiero decir muerta sino desaparecida. Mi familia y amigos se volverían locos. Estarían moviendo cielo y tierra. No pararían hasta encontrarme. De eso estoy segura. Como yo haría también si alguien que conozco estuviera desaparecido o "missing". Igual que haría todo el mundo.
A ese estado se puede llegar de dos maneras: porque te obligan(secuestrándote) o porque tú quieres y en cierta manera eres obligada aunque los demás no quieran que desaparezcas. No sé si me explico. Lo que quiero decir es que hay muchísimas personas desaparecidas que no quieren aparecer. No quieren que los busquen, no quieren regresar, no quieren volver a su vida de antes, no quieren ver a nadie de los que conocen, quieren ser libres de alguna manera.
Yo no podría estar desaparecida. Me imagino que como el resto de personas que están leyendo ésto ahora mismo. Si fuera a la fuerza me moriría de pena. Y de la otra manera no sería capaz. Hay situaciones en que necesito NO ESTAR. Pero eso le ocurre a todo el mundo. Situaciones en los que uno debe tomar una gran decisión, cuando alguien te hace la vida imposible, cuando el mero hecho de levantarte te "duele". Pero continúas porque tienes al lado muchas personas que te quieren y que te ayudan. Pero hay otras situaciones mucho más duras, por ejemplo el maltrato. O una enfermedad de alguien cercano. O una deuda económica elevada. No sé. Y es en esos momentos cuando a alguien se le cruzan los cables y dice que va a comprar tabaco y no vuelve en la vida. Ves a su familia y a sus amigos volviéndose locos para buscarlo. Sin saber si le ha pasado algo o no. Sin saber dónde está. Nada. No saben nada. Pero ellos desaparecen sin decir por qué. Y yo, que soy madre, me imagino lo que pasarán esas madres que esperan que su hijo/a aparezca...Que no saben si la desaparición es forzada o voluntaria. Que no entienden que sea forzada pero mucho menos voluntaria. Que da igual la edad que tenga la persona que desaparece. Ellas son madres. Y ya sus vidas no vuelven a ser las mismas. Sólo les pediría a dichas personas que se piensen el hacer eso, y si no ven más salida que esa, que pongan por escrito: ME ENCUENTRO BIEN,PERO NO ME BUSQUEN...
Cuántas veces habremos visto por la calle personas normales que están desaparecidas voluntariamente. Yo siempre creo verlas en mendigos o en artistas callejeros...No sé. Quizás sean o no...Pero no quieren que los "encontremos".
Foto del flick. Autor: Manuel H.

15 comentarios:

BK dijo...

Yo estuve en esa fase que tu dices que "te duele el hecho de levantarse". Es verdad que te gustaría desaparecer, porque el dolor es tan profundo que ya no te quedan fuerzas para seguir luchando. PEro cuando logras superarlo empiezas a valorar mas las cosas y darle siempre la importancia que se merecen (o que no se merecen(.

Anónimo dijo...

Yo creo que es una actitud un tanto cobarde, porque es una huida de los problemas que tengas en ese momento y éstos no desaparecerán como mucho caerán sobre otros. Hay que luchar siempre.

NuNú dijo...

No sé si es exactamente una actitud de cobarde o de que en ese momento no ves otra alternativa. Me parece que se les empiezan a juntar las cosas, los problemas, las presiones, etc. y llega un momento en que no saben cómo salir de eso si no es escapando.

Creo que hay muchos tipos de maltrato y sólo vemos la puntita del problema. Por ejemplo, cuando tus padres no te dejan escoger tu propio camino, cuando alguien con quien vives te critica constantemente por como eres...

Besos a los dulces

Lazarillo en América dijo...

Yo sólo voy a comentar lo siguiente: todo pasa

BK dijo...

Chimeneaverde, se nota que nunca has pasado por algo así......

jose carlos dijo...

Hola Agata, no se te ocurra desaparecer, sino que hariamos sin tus bonitos escritos. Un beso y feliz fin de semana.

Alfonso Saborido dijo...

Yo hace dos semanas decidí tener dos teléfonos. Uno, el que conoce todo el mundo, y otro nuevo, que solo dos personas conocen. Para estas personas, por circunstancias, no puedo ni quiero desaparecer nunca. Pero para el resto, hay veces que necesito desaparecer: me agotan con sus llamadas, sus cosas... yo los necesito, es verdad, me gustan que me localicen, pero a cierta dosis... por eso apago el teléfono , que es como apagar mi vida pública y quedarme sólo yo, en un rato sólo donde casi nadie sabe donde estoy. Digo casi, porque no soy capaz de desaparecer del todo.. ¿será que no soy capaz de delegar o que me creo demasiado necesario? ¿es desaparecer cosa de egoístas? Vaya, Agata, me has dado por pensar...

Anónimo dijo...

el anonimato de internet puede saciar de modo no traumático la sed de desaparecer un rato, de ser un rato alguien distinto de la realidad cotidiana, ¿no?

amor

:-)

Daniel Marcos dijo...

Es la primera vez que entro en tu blog y esta reflexión me ha parecido interesantísima.
Creo que tienes razón, que todos alguna vez hemos querido desaparecer aunque sea por unos segundos. Pero es cierto que tenemos que tener en cuenta a todos los que nos rodean y el daño que les podamos hacer.
Incluso creo que algunos bloggers, serán "desaparecidos" del mundo real que se aparecen en este mundo virtual.

Seguiré visitando tu blog.

CriS dijo...

Hola Agata. Creo que todos hemos sentido alguna vez la necesidad de desaparecer, creo que cuando la vida y las circunstancias nos superan o lo parece, pero mi opinión personal es que desaparecer voluntariamente es un cobardía y que cada uno debe enfrentarse a su vida, intentar luchar, cambiar, mejorar, atender, lo que sea... y si luego decide cambiar de vida, de ciudad, de gente, que lo haga pero no desapareciendo sin mas y dejando las cosas tiradas y colgadas.
Aqui, hace muchos años, un vecino conocido de unos 16 años (yo tendrían unos 13) un día despareció sin mas y nunca se volvió a saber de él por mucho que se le buscó. Volvía a casa después de estar en unos recreativos con los amigos y se pedió el rasto en el tren... Su familia se rompió, no pudieron soportarlo. Nadie sabe qué paso ni se lo explica. Si se fue voluntariamente (espero que no) habría sido muy cruel y muy cobarde.

Nacho Rodríguez dijo...

Alfonso, yo tuve mucho tiempo ese salvapantallas y lo volveré a poner para colaborar con SETI. Sigo oyendo vuestro programa porque me encanta. Realmente (lo digo en serio) no conozco nada igual en el panorama radiofónico. Si en vez de ser Frontera Radio (que me encanta toda ella) fuera la SER y en vez de Jerez fuera Madrid, "un punto azul" sería una referencia.

Sol dijo...

Es un poco egoísta eso. Puedo entender que alguien alcance un nivel de depresión, de saturación o lo que sea y quiere perderse, borrar todo y empezar nuevamente en otro lugar, con otro nombre y otra vida. Pero comunícaselo a tu familia. Es difícil claro, porque ellos no lo van a entender y no van a parar de insistir en que vuelvas, pero caray... es lo mínimo que puedes hacer por el cariño. No sé, tal vez es mucho más fácil decir eso porque no estoy en esos zapatos. Pero si alguien se me desaparece así, no se lo podría perdonar nunca.

Interesante post otra vez, siempre me dejas pensando...

Beso grande.

Denise dijo...

Tiene que ser terrible cuando alguien desaparece... una de mis tías perdió a una de sus hijas así, un día no volvió y nunca la encontraron: es evidente en su cara que cada día piensa en ella, en dónde estará.

Morrigan. dijo...

Se me hace un poquito egoista querer desaparecer, por las razones que sean, pero también se me hace egosita pensar que los demás me necesitan como para no poder desaparecer.
Muchas veces el desaparecer te da un respiro y puedes encontrarte tu mismo primero, para poder convivir con los demás. En cierta forma todos desaparecemos cuando no sabemos quienes somos en realidad...

Yo quiero desaparecer, pero por ahí por tu casa Agata xD.
Me encantó como terminaste el relto de la Niebla, un giro bastante interesante (:

Saluditos de bombon forrado.

Agata dijo...

MORRIGAN:el relato es tuyo.Yo sólo te ayudé un poco.Pero el mérito es de esa señorita que lo empezó.Respecto a lo de mi casa,aquí la tienes para lo que gustes.
Besos de tamales...