No me digan que no estamos llegando ya a tal grado de idiotez que tenemos que inventarnos etiquetas como esa para no aburrirnos. Hace ya unos años que los medios de información, por estas fechas dedican páginas, minutos y entrevistas a ilustrarnos como evitar tan maligno síndrome.
Se supone que volver a trabajar nos causará insomnio, mal humor, inapetencia y no sé cuantos males imposibles.
Manda huevos, que a estas alturas, con el desempleo que padecemos, encima nos quejemos de volver a currar. Desde luego, no me canso de decirlo, la imbecilidad humana no tiene límites.
La foto es de Claudio.ar (Flickr)
10 comentarios:
Tienes toda la razón.
Yo estoy feliz porque me renuevan por tres meses más.Vamos camino de los nueve meses.El que tenga ahora ese síndrome es para ponerle multa.
Llevas mucha razón. Es que la gente no quiere trabajar.Yo estoy contento por seguir en el hotel, aunque sea sin estar de alta en la seguridad social. Pero considero y mantengo lo que dice Agata que ese síndrome es sancionable.
Y escucha a los medios: todos trabajamos en una oficina. Las cajeras de carrefour no existen. Ni las empleadas de hogar. Ni los que atienden en las gasolineras. Ni los barrenderos. Ni los sepultureros... etc. Esa gente. Ni tienen síndrome ni existen.
bueno, bueno, bueno
como hemos vuelto de las vacaciones!!!
no, la verdad es que el sindrome ese no existe, lo que jode es tener que volver a trabajar!!!
pero VIRGENCITA, VIRGENCITA (y soy atea), QUE ME QUEDE COMO ESTOY, con mi trabajito...
ENHORABUENA AGATA!!!
Yo tengo el síndrome de volver al redil, a la alienación y a la rutina, después de haber estado 7 días sin pensar en nada, sólo en lo fría que estará el agua del mar.
Son las cosas modernas que hemos inventado, en los tiempos de mis abuelos no existía este sindrome, más bien porque al no tener vacaciones, no tenían el problema de sentirse tristes a la hora de que se les acabaran...
Son muchas tonterías, las que hemos conseguido en estos años de evolución.
Saludos,
YoMisma
CARLOS:es que te has ido donde más fría está....
A mi gusta mi trabajo, no me costó mucho volver.
Aunque también os digo, que me gusta estar con mis cosas muchísimo más, pero muchiiiiiiísimo más... Como de aquí a Lima, vaya.
Esto mismo lo hablaba ayer con unos amigos.
El lunes vuelvo al curro y para nada tengo síndrome postvacacional, pues si hay que volver al curro se vuelve y ya está que según están las cosas aquellos que tenemos un trabajo más o menos decente no tenemos ningún derecho a quejarnos.
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