Cuando alguien desea algo, probablemente lo consiga. O no. Nunca depende de uno.
Ya ha comenzado el rastro de mi ciudad. Y tenía "mono", ganas de ir. Lo que no sabía es que me encontraría las botas que llevo buscando desde hace muchísimo tiempo. Me acerco a uno de los puestos y las veo. Monísimas. Negras. De piel. Casi nuevas. Y pregunto el precio sin que la señorita que las vende note mi entusiasmo: 1 EURO.
Me las llevo. Y va y me dice, mientras las mete en una bolsa:¿Están bien por un euro?
¿Tú qué crees, chiquilla?
En las fotos, las piernas de Agata en el salón de su casa. Con un bolso que le han regalado a mi hija de Inglaterra y que no me presta ni "a tiros"...
6 comentarios:
jjj me estoy buscando un lector de libros pdf y valen trescientos euros, a ver si me encuentras uno baratito jeje. Por cierto, qué piernas hija :-P
¡¡Un euro!!!!
Cómo está la vida. Por dios, por dios...
Yo estuve también, y estaba hasta los topes. Me pillé varios vinilos (los primeros días de mercadillo son los mejores).
Yo pido un empleo remunerado, para ejercer mi profesión que tan bonita es, Tecnico superior en Integración Social.....hay algo por ahí?????
Grita fuerte por aquí.Quién sabe.Cualquiera nos puede estar leyendo...
Buena compra agata, tu si que sabes. Muuu chulas las botas, yo de momento he pillado algún vinilo. Habrá que seguir rebuscando...
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