sábado
El poder de un botón
Hablaba hace poco de mi televisor alemán. Por supuesto no tenía mando a distancia. Total. Para dos canales que habían...además, antes se ponía lo que decía papá.
Ahora tenemos mando a distancia. Para la tele, para la TDT, para el vídeo, para el DVD, para el equipo de música, para el aire acondicionado...BASTA.
Un día me voy a equivocar y en vez de encender la tele voy a hacer que la nevera abra las puertas. O en vez de darle al aire acondicionado voy a conseguir que la persiana que no me cerraba bien, lo haga.
Delante del televisor tengo una pequeña mesa. Ahí se me acumulan los mandos. Ya no me acuerdo cual consigue encender la tele y cual consigue que los niños se vayan a dormir a su hora.
Lo que sí sé es que estoy harta de tanto mando. Total...después no consigo tener el de la tele más de cinco minutos. Porca miseria.
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5 comentarios:
Mi padre tiene en su casa un canastito, y un día le metí todos juntos: el mando de la tele, el mando de la tdt, el mando del aire acondicionado, el mando del vídeo, el mando del dvd, el teléfono fijo, el teléfono móvil y el mando del ONO.
jajaja, el pobre estuvo ahí rebuscando hasta que gritó: LOS MUERTO LOS MANDOOOOOOOOOO
jjjjj
Pobre hombre...Anda,anda,que ya te vale.Como me enteres que le vuelves a hacer lo mismo:te doy siete achuchones,que sé que no te gustan.
:P
Pero vamos, yo se de uno que no soporta ponerse a buscar los mandos y no da con ellos. Ains, si es que a veces le digo, hombre si lo dejaras en la canastita donde siempre se deja darías con ello. Pero claro es más cómodo llevarlo al baño, cocina..etc. En fin asi son las cosas.
Tienes el cielo "ganao"...jajajajajaja.
Mientras encuentres el mando que diga cual es la hora de dormir de los niños...todo va bien.
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