miércoles
Peatones...GRANDES DESCONOCIDOS
No sé si os ocurre también pero cuando con mi coche me acerco a un paso de peatones una oleada de incertidumbre me recorre la columna vertebral y me acongoja y me acojona el tener que pasar por ellos.
No sabes si alguien se va a decidir a pasar o no.
Yo he conseguido distinguir varias clases de "cruzadores de pasos de cebra".
-Los invisibles: a medida que te acercas no ves que nadie vaya a cruzar y de pronto...se te aparece uno de la nada.
-Los chulos: van pasando y te miran con cara de asesinarte.
-Los tortugas: vaaaannnn passsaaaannndddoooo.
-Los "sentimos": esos que se van disculpando con la mano por pasar.
-Los agradecidos: esos que te van dando las gracias mientras pasan.
-Los pavos: esos que han quedado con el amigo justo en el bordillo de la acera donde está el paso peatones. Pero que ni van a cruzar ni ná.
-Los que van al instituto: patulea de más de 15 adolescentes que a las 8 de la mañana ya no pueden ni con su alma y que arrastran sus zapatillas (¿saben que se pueden lavar?) con más trabajo que ganas.
Estos últimos son los que siempre siempre me encuentro cada mañana.
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3 comentarios:
A mí me hacen mucha gracia las mamás que van con sus nenes en los carritos. Primero, sacan el carro, y luego miran a ver si viene alguien. Cualquier día alguna se queda con los manillares del carrito en las manos.
Te faltan los "oblicuos", aquellos que están a dos metros del paso pero por tal de llegar antes que tú lo enfilan, lo cogen por la mitad y se salen por el otro extremo. Tó pa que te tengas que parar.
La mare que parieron los peatones impacientes...
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