Desde hace unas semanas este tema me trae de cabeza. ¿Cómo comprar una tele? Sí, reiros pero antes cuando querías comprar una pantalla ibas a la tienda y decías: una de 28 pulgadas, y asunto resuelto. Hoy te dicen: ¿A qué distancia la vas a ver? ¿La quieres de LCD, Plasma o LED? ¿Qué tipo de contenidos verás en ella, mkv, mpeg o qué? ¿De cuántos hertzios? Al final sales de la tienda con dolor de sienes. Yo ya he tirado la toalla y creo que me voy a quedar con mi antigua tele de tubo, porque la verdad es que por muchas vueltas que le doy no veo mejor imagen en las pantallas nuevas que en mi viejo Sanyo. En unas la imágenes parecen pasadas por aceite hirviendo, en otras deja un rastro que parece la estela del Halley, y si no cuando te dicen ah, eso es el efecto fotonovela, porque se les ve un brillo en la cara a los rostros de las personas que parecen el Estudio 1 de hace cuarenta años.
Lo mejor es el precio, tengo que desembolsar no menos de 800 euros para tener peor calidad, pero eso sí, ¿y lo que voy a fardar de TV led 200 hertzios con ambilight y sensorround con wifi y pixelclear en la que no sabes si cuando ves el fútbol estás viendo el balón o el mollerón de Puyol?
Viva el progreso.
4 comentarios:
Y lo mona que queda la mushasha delante de la tele.
Jajaja, qué razón tienes. Aunque nosotros ya caimos...
PECADORAAA
Mi tele firstline de quince años no se escacharra ni loca. Y se ve que p'a qué :)
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