Puede uno tener un mal día. Incluso una mala noche. Parece que hay algo que te va jorobando la existencia, una china en el zapato.
Pero debe uno pararse, quitarse el zapato, tirar la china a tomar por saco, meter los pies en la arena de la playa y cerrar los ojos.
3 comentarios:
Y ya puesto, tirarle el zapato a alguien.
OLEJAÍ...No lo había pensado,Alfonso.
¿Tú que haces levantado a esa hora,señor candidato?
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