Acabo de ver a través de Tuppersex, y no me preguntéis cómo, que ha sido de casualidad, palabrita del niño jesús, que han sacado una cosa denominada Flip Hole (agujero para echar, traducción doméstica). Y resulta que es un masturbador, o sea que nos hemos vuelto tan vagos que ni siquiera hay que darle al manubrio para lo que desde los siglos de los siglos se consideró algo muy común y sano. El vídeo no tiene desperdicio y casi te entran ganas de comprarlo si no fuera porque sólo dura cincuenta veces. Vamos que a un adolescente no le llega ni al fin de semana. Ay, los avances de la técnica.
6 comentarios:
Me he quedado "anonadada" jajajaja
En lo que tarda en explicar hay tiempo de mucho.
NO digo NÁ...
"Desarrollado utilizando tecnología sensual de vanguardia..." y se quedan tan panchos. Me imagino a los científicos con el método hipotético deductivo experimental que siguen ellos (¡ojo! pero todo muy sensual, no nos vayamos a confundir de tecnología). ¡Esto es curro y lo demás son tonterías!... Eso sí, algo de peso perderán... Vamos, digo yo.
Ya ves, QQ, hay trabajos y TRABAJOS
¿Y eso en Jerez dónde lo venden? :D
Ahhh, investiga, Alfonso.
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