Sí, esta entrada está dedicada a vosotras mujeres que suspiráis por estar al lado de un hombre y no os sentís enteramente completas sin un maromo. Cada vez lo entiendo menos, no comprendo como muchas de vosotras que sois más inteligentes, más bellas y más maduras emocionalmente hablando, os quedáis esperando a ese príncipe azul que nunca va a estar a la altura de lo que vuestra imaginación anhela. No nos necesitáis para ser perfectas, no esperéis de nosotros lo que no podrá ser, vivid vuestra vida acompañadas o solas pero independientes.
No creo que una mujer pueda ser mejor mujer por convivir con un hombre, no creo que lo necesitéis para estar seguras de vosotras mismas. A veces, cuando uno lee en las redes sociales esos mensajes despechados de féminas que han sufrido desengaños, en el fondo me entran ganas decirles, ha sido culpa tuya por construirte el cuento de princesa que nunca existió. Claro que hay tíos cabrones, igual que tías, no os creáis. Pero esa no es la cuestión, el tema es el de que yo no veo hombres despotricando del género femenino porque no tienen a su lado permanentemente a una mujer y sí veo a chicas con ese trauma latente y a punto de estallar. No nos engañemos, es verdad que no es culpa vuestra, esta sociedad machista ha cultivado ese delirio para teneros más atadas y posiblemente por temor a perder el cetro del poder que ahora ostentamos los hombres. Pero no importa, sólo tenéis que desembarazaros de tonterías y veréis lo felices que se puede ser no esperando, sino disfrutando y si llega alguien interesante, genial.
Os dejo algunas frases para reflexionar:
Lo que todavía nos falta a las mujeres aprender es que nadie te da poder. Simplemente lo tienes que tomar tu. Roseanne Barr.
La única fidelidad se la debemos al cuerpo que habita nuestros deseos. Ángeles Mastretta.
Considero que mi cuerpo es un instrumento, no un adorno. Alanis Morissette
Una mujer sin un hombre es como un pez sin bicicleta. Gloria Steinem
4 comentarios:
Mejor esperar a que la vida nos de lo que nos merecemos. Nada de buscar y buscar desesperadamente.
Viva la mujer!
Viva el vino y las mujeres...
Nos queda mucho por desaprender. Afortunadamente, yo dejé atrás esa etapa hace tiempo; creo que fue gracias a mi entorno, no al familiar, sino al de los amigos y conocidos. El entorno nos condiciona mucho. Quizá a las generaciones venideras se vean más libres de esas ataduras y acondicionamientos que nos empujan a ser princesas de cuentos de hadas ;)
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