lunes

Andalucía, 2012


Los que no viven en nuestra región quizás tengan dificultades para comprender los resultados de las elecciones celebradas ayer, sin embargo, con algunos datos se puede apreciar que lo ocurrido tiene sentido.
El PP no ha conseguido su objetivo simple y llanamente porque ha menospreciado al electorado. Para empezar, el equipo que presentaba es el que lleva aspirando al gobierno más de veinte años y aún no lo ha logrado. ¿Comprenderá la derecha alguna vez que el voto de la población que no es su electorado natural no confía en este grupo de personas? Que se ve a la legua que Arenas y sus compañeros de viaje están ya amortizados desde hace mucho. Además, para empeorarlo no han hecho campaña, no se han comprometido a nada, ni siquiera se han dignado a debatir. Si en las nacionales y municipales arrasan y no en las autonómicas, pues blanco y en botella.
El PSOE está feliz porque puede seguir gobernando aún a pesar de que jamás tuvo unos resultados tan pobres. Si se pararan a pensar que Griñán es la primera vez que se presenta como cabeza de lista y no ha obtenido el apoyo mayoritario después de varios años como presidente es que algo no ha ido bien. Claro que si uno piensa que podría haber sido peor... Creo que en próximas elecciones el electorado aún les dará más la espalda si no sacan conclusiones de lo ocurrido.
Izquierda Unida, por primera vez en muchos años se ha convertido en el refugio del electorado de izquierdas desencantado. Si son capaces de patrimonializar ese descontento y de virar el rumbo político del gobierno socialista, puede que tengan una oportunidad de futuro. Si por el contrario optan por conformarse con consejerías florero y apenas hacen ruido en la legislatura (como ya les ocurrió en anteriores coaliciones con los socialistas), volverán a tener que atravesar otro largo desierto. Los primeros indicios no son muy halagüeños que digamos.

2 comentarios:

carlos dijo...

Y que nadie haga autocrítica... Qué fuerte, les importamos bien poco.

Nacho Rodríguez dijo...

Tú verás, casi un 40% de abstención y como si no hubiera pasado nada