El precio que se tiene que pagar al esfuerzo es tan alto que a veces no merece la pena ser bueno. Lo que te sujeta al suelo, a veces, no es suficiente para no caer. La primavera llegó pero el invierno se está quedando dentro de mí. Puedo escuchar cómo todos me devoran...
1 comentario:
Esas son afirmaciones terribles... Ya lo dije una vez: a los bondadosos no nos hace falta enemigos porque ya nos tenemos a nosotros mismos
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