Desde que se empezó esta nueva legistaltura tengo la sensación de que me tratan como a un bebé. Día sí y el otro también nuestros ministros, en especial los de Economía y Educación nos recuerdan lo malitos que somos y los castiguitos que vamos a recibir por ello. Empleando un tono que causa sonrojo a cualquiera que se considere mínimamente adulto parece que tienen en su poder la verdad absoluta y que cualquiera que ose contradecirles es directamente un débil mental. Empiezo a estar un poco harto de que crean que los servicios públicos vienen de la nada. ¿A qué decir que vivimos en la cultura del gratis total? ¿Quiénes creen que pagan nuestras universidades, educación, sanidad...? Vamos como si los impuestos fueran un ente etéreo que se sustancia milagrosamente.
Yo no sé si nos merecemos esta clase política, pero al menos les exijo que muestren unas mínimas formas cuando nos hablen a los ciudadanos. Que no somos niños y les entendemos perfectamente sin necesidad de reprimendas. Haber tenido mayoría absoluta les permite gobernar, pero no faltarnos al respeto.
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