miércoles

Se me olvidó que te olvidé

He puesto miguitas de pan en mi vida. Esas que me hacen volver a casa una y otra vez.
He puesto señales para no olvidar mi camino. Ese que formé a mi imagen y semejanza.
No quiero sentirme extraña al mirarme en el espejo. He puesto todo mi empeño en ello.
Tampoco quiero perder los recuerdos que he amasado. He comprado en el Rastro una caja de espejos para ello.
No permitiré que mis ideas se filtren por los poros de mi piel y chorreen el suelo para que alguien extraño los recoja con una negra fregona.


Me horroriza pensar que mis besos y abrazos no sean ya míos...
Seré como yo misma ahora y siempre porque así está pactado.
Si todo empezara a cambiar tengo un trato.



1 comentario:

Alfonso Saborido dijo...

El tiempo que lo roba todo...