lunes
¿Menopausia o menarquía?
Es lo que tiene la sociedad en la que vivimos a día de hoy. Lo de ser mayor no vende nada, así que todo el mundo tiene que ser un eterno adolescente, vestir estrafalariamente y comportarse de forma errática aunque tu edad supere el medio siglo. Así los pañales para incontinencia urinaria se venden como algo muy chic o los pegamentos para dentaduras postizas hacen que los abuelos puedan flirtear sin temor a sonreir. Pero lo que de verdad me ha dejado patidifuso ha sido el último anuncio de Savia, un producto que supuestamente ayuda a mejorar los síntomas de la menopausia. Y claro como no van a sacar a una señora madura abriendo las ventanas en pleno invierno porque tiene un sofoco, colocan a Verónica Forqué en plan adolescente en su primera regla, con traje vaporoso, melena al viento y montando en bicicleta por verdes praderas, que así queda todo muy bucólico y etéreo. Y es que la soja tiene estas cosas, hace que la menopausia se convierta en menarquía. Cosas de los publicitarios. Después nos quejamos cuando en los viajes del Inserso se montan unas bacanales que ni en la Roma de Nerón.
sábado
Fórmula 44
Llegada a estas alturas toca un poco de reflexión...
Tengo arrugas en mi cara pero no en mi interior. Tengo un cuerpo imperfecto pero una cabeza algo amueblada. Sé con quién no quiero estar y con quién sí. Me gusta la música pero no bailo al son del más poderoso. Me gusta el cine pero no me creo todo lo que veo. Me gusta la familia que he creado y me gusta mi casa. Tengo pesadillas pero no por tener la conciencia intranquila, las tengo porque no soy perfecta.
Es verdad, no soy perfecta ni lo pretendo. Pero de lo que me he dado cuenta es de que he encontrado una fórmula para intentar ser feliz con lo que tengo. Para intentar hacer feliz a los que quiero. Para no quejarme de vicio. Me dejaré en el camino diario cosas que hacer para unos o para otros pero terminaré haciendolas. No me arrepiento de casi nada.
He aprendido a convivir con mis defectos. Me gusta mi edad porque sí y espero seguir sintiendo lo mismo.
Quiero conservar lo poquito que tengo lo mejor que sé. Y quiero sobrepasar los 47...la edad con la que murió mi padre.
Hoy 25 de agosto cumplo 44 años y os quiero ver a todos aquí dentro de un año.
Tengo arrugas en mi cara pero no en mi interior. Tengo un cuerpo imperfecto pero una cabeza algo amueblada. Sé con quién no quiero estar y con quién sí. Me gusta la música pero no bailo al son del más poderoso. Me gusta el cine pero no me creo todo lo que veo. Me gusta la familia que he creado y me gusta mi casa. Tengo pesadillas pero no por tener la conciencia intranquila, las tengo porque no soy perfecta.
Es verdad, no soy perfecta ni lo pretendo. Pero de lo que me he dado cuenta es de que he encontrado una fórmula para intentar ser feliz con lo que tengo. Para intentar hacer feliz a los que quiero. Para no quejarme de vicio. Me dejaré en el camino diario cosas que hacer para unos o para otros pero terminaré haciendolas. No me arrepiento de casi nada.
He aprendido a convivir con mis defectos. Me gusta mi edad porque sí y espero seguir sintiendo lo mismo.
Quiero conservar lo poquito que tengo lo mejor que sé. Y quiero sobrepasar los 47...la edad con la que murió mi padre.
Hoy 25 de agosto cumplo 44 años y os quiero ver a todos aquí dentro de un año.
jueves
Mujercitas
Ser mujer cansa mucho.
Quítate pelos de donde sobra y arregla los que te dejan tener. Que si tinte, mechas, cortar, marcar. No te muerdas las uñas. No repitas bañador. No engordes. No provoques. No seas frígida. No tengas arrugas. Ten hijos. Cuídalos. Trabaja. Haz de comer. Siempre guapa. No pongas cara de amargada porque te dan un Activa para que evacues. Y un Aero-red para los gases. La casa...limpia como los chorros del oro. Tu marío presentable y que no le falten calcetines marrones.
Lo que digo...me hago un cambio de sexo.
Quítate pelos de donde sobra y arregla los que te dejan tener. Que si tinte, mechas, cortar, marcar. No te muerdas las uñas. No repitas bañador. No engordes. No provoques. No seas frígida. No tengas arrugas. Ten hijos. Cuídalos. Trabaja. Haz de comer. Siempre guapa. No pongas cara de amargada porque te dan un Activa para que evacues. Y un Aero-red para los gases. La casa...limpia como los chorros del oro. Tu marío presentable y que no le falten calcetines marrones.
Lo que digo...me hago un cambio de sexo.
miércoles
Carta de la restauradora del Ecce Homo
Hola majetes:
Ya estoy harta de que me crucifiquéis (va sin segundas) por la obra de arte que estaba a punto de culminar en Zaragoza. Qué fácil es criticar cuando no se sabe. Resulta que no era así como pensaba terminar la restauración, es como si os comiérais unas magdalenas antes de hornear. Por favor, cómo podéis pensar tan mal de mí. Tengo un currículum a mis espaldas que tumbaría al de cualquier artista. A ver, arreglé el rosario de la señá Gertrudis que tenía una cuenta rota. Pegué con loctite la Pilarica fluorescente que mi hijo me trajo de la capital y aunque no cuente, esta semana terminé de encalar las paredes de mi casa y han quedado pero que muy curiosas.
A los envidiosos quiero dejarles con la boca abierta así que he pintado entero el muro de mi dormitorio con el Ecce Homo tal como pensaba dejarlo. Así ha quedado, a ver qué tenéis que decir ahora mochuelos.
Ya estoy harta de que me crucifiquéis (va sin segundas) por la obra de arte que estaba a punto de culminar en Zaragoza. Qué fácil es criticar cuando no se sabe. Resulta que no era así como pensaba terminar la restauración, es como si os comiérais unas magdalenas antes de hornear. Por favor, cómo podéis pensar tan mal de mí. Tengo un currículum a mis espaldas que tumbaría al de cualquier artista. A ver, arreglé el rosario de la señá Gertrudis que tenía una cuenta rota. Pegué con loctite la Pilarica fluorescente que mi hijo me trajo de la capital y aunque no cuente, esta semana terminé de encalar las paredes de mi casa y han quedado pero que muy curiosas.
A los envidiosos quiero dejarles con la boca abierta así que he pintado entero el muro de mi dormitorio con el Ecce Homo tal como pensaba dejarlo. Así ha quedado, a ver qué tenéis que decir ahora mochuelos.
viernes
Los Fabulosos Baker Boys
Sólo he visto esta película una vez, en el cine y el recuerdo que tengo de ella es profundo. Me pareció entonces, hace ya más de veinte años, un retrato veraz de las desilusiones de la vida. De lo que uno espera hacer y de lo que la realidad te plantea como alternativa, casi siempre, caricatura grotesca de lo que se desea. De cómo alguien puede estar tan solo que la única compañía de un animal sea tu clavo ardiendo. De que hay personas que jamás deben enamorarse porque inevitablemente hacen daño aunque no quieran.
Hoy, reviviendo algunas escenas, me sorprende la inmensa belleza de los personajes, la melancolía que puede transmitir y la inutilidad de luchar contra el destino que uno tiene marcado.Encima el Jazz como telón de fondo. Y Makin'Whoopee, claro.
miércoles
Billie Holliday
Porque me gustan las voces que enseñan toda la vida que llevan dentro. Porque sabe a cine y novela negra. Porque bajó a los infiernos y se recuperó y volvió a bajar. Porque no se dejó avasallar. Y porque es JAZZ, ella lo es en toda su extensión. Con ustedes...Lady Day
viernes
Cambios
Entraron en el café Paraíso, como siempre. Se sentaron en la misma mesa y el camarero les echó una mirada de reojo. Un café para él, un té para ella. Sin azúcar, con un terrón. La puerta que se abrió, entraba un cliente con un paraguas. No miró a nadie, ni siquiera se dio cuenta de que ella lloraba.
El hombre apuraba un sorbo de café y soltó un suspiro profundo. La mujer intentó beber pero no era capaz de sostener la taza.
De pronto , un cachorrillo de la calle se coló en el café para resguardarse de la lluvia y acabó en los pies de ella. Una sonrisa pasajera esboza sus labios .
El café se acababa por fin y el hombre recogía su maleta para irse.
Ella le mira fijamente implorando esperanza. El hombre se marcha musitando un breve adiós.
El hombre apuraba un sorbo de café y soltó un suspiro profundo. La mujer intentó beber pero no era capaz de sostener la taza.
De pronto , un cachorrillo de la calle se coló en el café para resguardarse de la lluvia y acabó en los pies de ella. Una sonrisa pasajera esboza sus labios .
El café se acababa por fin y el hombre recogía su maleta para irse.
Ella le mira fijamente implorando esperanza. El hombre se marcha musitando un breve adiós.
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