
Ya sé que no voy a ser muy correcto políticamente hablando, y mucho menos corporativista, pero es lo que pienso. Cierto que mi opinión está basada tan sólo en los años de experiencia y en lo que los muchos compañeros con los que me he cruzado en mi vida me han contado. El absentismo del profesorado es un problema que está perjudicando claramente la calidad de la educación como servicio público. Ya sé que no es el único factor, pero no creo que nadie pueda negar que éste sea clave.
Son muchas las causas que podemos alegar para explicar el alto porcentaje (sobre todo en la enseñanza pública y en secundaria). Probablemente influyan las condiciones que nos encontramos en el aula y la falta de recursos didácticos (que no materiales, al menos, en comparación con otros servicios públicos). Seguramente el que haya una parte de los docentes que llegan a las clases no por vocación sino por tener un destino laboral seguro y bien remunerado. También puede que fallen los mecanismos de control (pocos inspectores, equipos directivos mal instruidos). Legislación laxa y sujeta a múltiples interpretaciones, y casi seguro, el escaso o nulo coste que tiene, en la práctica, ausentarse del centro sin motivo justificado.
No voy a hacer una sangría con este comentario, sé que las causas del nivel educativo que muestran nuestros alumnos son múltiples, pero quería expresar un pensamiento que tengo desde hace mucho. Además, en estos tiempos en los que la sociedad está sufriendo las embestidas de una crisis económica, los que tenemos un puesto de trabajo estable deberíamos pensar si los muchos recursos que se depositan en nosotros pueden ser más eficazmente gestionados.
La foto cogida de Flickr fue tomada por Landahlautz