sábado

Mierda


Siempre me ha fascinado la versatilidad del castellano para sacar el máximo partido a determinadas expresiones. Hoy me voy a centrar en los usos que podemos darles a las palabras que definen nuestros productos de desecho. Os juro que no voy a mirar la wiki, ni ningún diccionario.
Que yo recuerde, para nombrar este asunto disponemos de un arsenal de vocablos. Por ejemplo, hez, caca, caquita, mierda, zurullo, churralá, mojón, cagada, diarrea. Algunas otras metafóricas como plantar un pino, poner un fax, hacer popó, dar de vientre, hacer sus cosas, hacer algo que uno solo puede hacer, aliviarse, irse de bareta (esta de por sí necesitaría una entrada sola). Otras más técnicas como defecar o excretar.
Pero lo que más me sorprende es la cantidad de usos que se le pueden dar a algunas de sus asepciones en función del lugar y la forma. La más clásica vete a la mierda, o vete a cagarla. También esto es una mierda o si el enfado es supino esto es la mierda (obsérvese como cambia el sentido al variar el artículo). Me gustan, estoy hecho mierda para describir cansancio.
Qué os parece el deseo de buenaventura en el artisteo, -mucha mierda-, eufemísticamente para evitar decir suerte.
Mierda puta viene a reiterar que el suceso acontecido ha sido bastante desagradable y suele usarse en sustitución del más simple, qué mierda. Frases más elaboradas como estoy de mierda hasta el culo son indicadas para describir una situación en la que uno no es responsable de algo pero se ha visto afectado. Para este mismo fin se suele recurrir a salpicar de mierda.
Técnicamente las heces pueden ser sólidas, líquidas e incluso... explosivas, que digo yo que no hacía falta ser tan ilustrativo.
En fin, que en cinco minutos fijaos la cantidad de expresiones que he recordado, seguro que hay miles de ellas más. Si os animáis podemos ir conpletando el glosario.
Para compensar de tanta escatología os pongo una foto de Xavi XM (Flickr)