lunes

Inventando recuerdos

Escribir sobre la memoria es obligarte a reflexionar en como somos, lo realmente curiosa que puede llegar a resultar la especie humana. Supongo que a todos nos ha pasado creer que algo que nunca ha sucedido fue realidad en algún momento de nuestras vidas. A mí me pasa también con los sueños, tengo recuerdos que no sé si son verdaderos o sólo los soñé. ¿Qué nos ocurre?
En algunas ocasiones son simples casualidades que confundimos porque lo que recordamos ha sido olvidado aunque no del todo. Otras veces, y esta es la que más me intriga, es como si inventáramos algo que no ha pasado pero que forma parte de nuestro ser y resulta coherente. No hablo del caso en el que uno se cree sus propias mentiras. Me refiero a hechos que desde el principio asumimos que existieron.
Para entender este comportamiento habría que preguntarse por qué y para qué. Qué sentido puede tener no es otro que el de crearnos seguridad, coherencia, explicaciones a cosas que no sabríamos encajar. Muchos criminales manifiestan recordar situaciones que justifican sus asesinatos y que resultaron ser falsos pero les hacían tener que soportar un menor peso.
Otro caso paradigmático es el de las personas que han estado en situación cercana a la muerte y que recuerdan haber visto una luz al final de un túnel. Las investigaciones han demostrado que sustancias segregadas por el cerebro para paliar el dolor pueden provocar estas alucinaciones.
Íntimamente relacionado con esto está el tema de la distinción entre fantasía y realidad, tema clásico donde los haya (Calderón, Descartes...), pero no quiero daros más la lata.
Os dejo con "Sospechosos habituales" y "Memento" dos pelis que tratan de diferente forma este mismo tópico.
Gracias, Alfonso, por la sugerencia.