lunes

Otra más, Sr. Wert

A este paso casi mejor le dedico el blog al ministro de educación, pero es que este caballero cada día tiene una nueva. Ahora resulta que los estudios indican que la inversión en educación influye en la calidad de la misma, pero sólo hasta cierto punto, dando a entender de esta forma, que en España ya se ha invertido todo lo que se tenía que invertir y que echar más dinero a la "olla educativa" no serviría de mucho. Bueno, pues ya lo ha dicho. Ha quedado claro que el nivel inversor del estado en la educación ha tocado techo y si no estamos a la altura de países como Suecia o Finlandia no es por el dinero que se invierte de menos en relación con estos países.
Cualquiera que haya viajado un poco por algunas de las naciones con las que nos compara el insigne ministro, habrá podido comprobar que la inversión en educación de los españoles dista bastante siquiera de acercarse no ya sólo en lo referente a  las instalaciones, sino también a profesorado de apoyo, ratio, profesorado especialista, rigidez legislativa, estabilidad curricular, apoyo social, apoyo a las familias etc.
Porque no sólo hay que invertir en el sistema educativo, Sr. Wert, también es necesario que las familias sean ayudadas cuando tienen que tratar con hijos con dificultades. También hay que colaborar no cambiando las normas y los curricula cada vez que entra un partido nuevo. Hay que prestigiar la labor docente, no hacernos sospechosos de gandulear. Hay que promocionar la educación pública, no equipararla a los centros que separan a los niños por sexo (o de educación diferenciada, como eufemísticamente los llama).
Ya ve, las reglas del juego no pueden ser las mismas para todos, porque si quiere compararnos con Suecia o con Alemania, tendrá primero que admitir que catorce años de educación obligatoria hasta los dieciséis años como llevamos en España, no son comparables a los más de cuarenta que llevan en Suecia.
Ya sé, dentro de sus funciones está la de apretarnos las tuercas a los docentes, pero no la de intentar confundir a la población. Que después, las armas las carga el diablo, Sr Wert.
En la foto, un taller de orfebrería en un Instituto público sueco que pude visitar. También tenían un aula de cocina, polideportivos (varios), talleres de soldadura, laboratorios perfectamente equipados... y todo eso para educación secundaria obligatoria, solamente.


viernes

Reinas

A todas las mujeres luchadoras. Porque son dulces y fuertes. Reinas de la vida. Va por vosotras, hoy y todos los días.

jueves

Lo imposible

La película que a cada uno de nosotros nos toca vivir es una sorpresa. Unos viven una película de amor, otros se montan una película bélica, hay quienes sólo quieren tener una que tenga un final feliz...
Pero cuando a alguien le toca ser la protagonista de Lo imposible es una mezcla de terror, amor, maldita suerte (como ella define) y sufrimiento con un final feliz pero angustioso.
No puedo ir a verla. Ya me gustaría sentarme en el cine y no emocionarme. Ya me gustaría. Pero no puedo.
Mi hija ha ido a verla. Le gustó. Pero yo no puedo como madre ir al cine. Me contaba cómo hacían para poder encontrarse, cómo se cuidaban unos a otros y me decía que la vida te puede cambiar...en cuestión de segundos.
He encontrado esta joya. Donde Maria Belon y Naomi Watts, protagonistas, hablan. María, a simple vista, no se diferencia en nada a mí. Es morena, española, tiene hijos, está casada...y vive. Escucharla me resulta doloroso. Me intento poner en su papel y la única diferencia entre ella y yo es que creo que yo no hubiera sobrevivido. Pero las madres tenemos que lograr que los hijos salgan a flote, agarrarlos fuerte pero con mucho cariño. Me daría pánico ver cómo una gran ola se los lleva. Si yo abriera los ojos y no los viera tendría la horrible suerte de sobrevivir y desearía estar muerta.
No puedo evitar emocionarme viendo sólo éste vídeo...una y otra vez. 

sábado

Aparcados

(Esta entrada la quiero dedicar a todas las personas que se dedican al cuidado de personas dependientes y/o mayores, en instituciones o domicilios. Ahora que vuestro trabajo es tan poco valorado que sois los últimos en cobrar. Gracias por lo que hacéis).
Ayer, fui a visitar a un familiar a una "residencia de la tercera edad asistida, hogar para abuelos" o como quiera que se le llame ahora a los anteriormente conocidos como asilos. Está en la unidad de demenciados, ya ven como se las gasta el nombrecito. La verdad es que son muchos los sentimientos que el ir allí me ha provocado, muchos contradictorios. Desde miedo al ver lo que puede pasarnos hasta dolor, pena e incluso alivio al ver cómo la sociedad arregla un problema al que no sabría qué solución alternativa dar. Esto es lo que el mundo moderno no enseña. Tenemos un grave problema con nuestros mayores al que no estamos sabiendo responder y los tenemos en instituciones, aparcados esperando a que la naturaleza siga su curso. Nada más entrar en el edificio encuentras en un gran salón a un nutrido grupo de personas ancianas, todas sentadas, en silencio absoluto, con la televisión puesta. Nadie se mueve, algunos duermen, las miradas perdidas. Saludas y es como si se oyera llover, nadie contesta. Y esta es la estancia de los que están bien, de los que aún controlan sus pensamientos. Lo que se ve al entrar en la unidad de demenciados es más o menos o lo mismo, pero en la planta baja en una habitación cerrada bajo llave. Allí, sí hay frases, aunque tienen poco sentido y allí las personas sí hablan, pero a duras penas consigues entenderles. El olor en todo el edificio es a pañal. Curioso que el principio y el final de nuestras vidas se parezca en este asunto. Lo único que da un rayo de esperanza, que te hace conectar con la vida, lo que entendemos como vida, son los sentimientos del personal que les cuida. Les transmiten cariño, fuerza y les recuerdan que son igual de personas que los que
estamos fuera de allí.

  

domingo

Quiero ser Patricia Conde

Está bien eso de que como el Mundo está hecho una mierda seamos capaces de crearnos uno a nuestra imagen y semejanza. No es bueno eso de escuchar tantas historias deprimentes. Tantos cantos de cuervos que nos van a sacar los ojos y hacerse un bolso tipo Vuitton con nuestras tripas. No queremos que nuestros oídos capten el más mínimo de los lamentos para que sean transformados en nuestro cerebro en imágenes dantescas.
Tenemos que ser más positivos. Tenemos que crearnos algo que nos haga levantarnos cada día mucho más preciosas que ayer. Queremos una heroína de cuento de hadas muy rubia, muy guapa, muy treintadolescente, muy sutil en la provocación y muy provocadoramente infantil para la edad que tiene.
Por eso Patricia Conde tiene una razón para que yo exista. Ha creado un blog que se llama EL MUNDO DE PATRICIA donde no para de darme envidia a diestro y siniestro. Tiene los encuadres fotográficos de su día a día más perfectos que yo haya podido ni imaginar. Sus galletitas de Hello Kitty son un primor. Me gustaría ser una de las muchas que le dicen en sus comentarios todo lo que ella quiere escuchar...
Yo, de mayor, quiero ser una pava perfectamente dibujada en un blog. Que tenga una cara angelical dentro de una cabecita profundamente hueca. Quiero que me hagan todas las fotos haciendo morritos. Yo quiero ser PATRICIA CONDE.

jueves

Hay esperanza

¿Han preguntado alguna vez a adolescentes quiénes fueron The Beatles? ¿Se han llevado un susto mayúsculo al comprobar que sus alumnos oyen ese clásico del soul que tanto ama y ellos lo identifican como "la canción del anuncio de... "? ¿Han querido tirarse por un barranco cuando su sobrino de trece años ha oído su tono de móvil de The Ramones tan cuidadosamente elegido para que le identifique y le pregunta si esa banda es One Direction? No desesperen, aún hay esperanza. El buen gusto musical no ha muerto y la prueba es lo que algunos chavales son capaces de hacer partiendo de auténtica porquería.
Ejemplo 1: Una fuga usando como base un tema de Lady Gaga. Sí, créanlo, pulse el play Ejemplo 2: Una de los antes citados One direction, llevada al virtuosismo más salvaje por estos llamados "ThePianoguys" Ea, no me digan que no les he dejado entretenidos.

lunes

Lucía y su pasión

Todas las mujeres se merecen una canción para ellas solas. Que lleven su nombre. Que sean de amor. Que, aunque al mirarse al espejo vean arrugas y mala vida, les hagan sentir preciosas. Que no vean el color negro de la tristeza, sólo que lo vean en sus ojos y su melena azabache. Que el morado de sus puñetazos se borren con los acordes de dicha canción. Que sientan escalofríos por la pasión de las caricias y no por escuchar el sonido de un puñetazo en la mesa...preludio de un infierno.
Lucía, Manuela, Isabel, Carmen...todas merecen una canción que las haga sentir MUJER. No sólo hay canciones para las que no sufrimos.
Y aquí, una de mis canciones favoritas y una de mis pasiones favoritas: PASIÓN VEGA.
Va por todas, reinas.