lunes

Coche rojo.


Hace tiempo,en el otro trabajo, quedé en la salida del mismo con una antigua compañera. Hacía tiempo que no la veía y tenía unas ganas inmensas de verla. Me llevé toda la mañana, en el puesto de trabajo, pensando en la de cosas que le diría. Todos los chismes. Todas las últimas noticias del trabajo. Le preguntaría por sus hijos. Ella haría lo mismo con los míos. Ya que los vio nacer...
La mañana se me hacía interminable. Jo. Siete horas esperando. Nada. Que por fin se acercan las tres de la tarde. Una gozada. Nos iríamos a comer solas. Todo por delante. Nada de cocinar ni de recoger la mesa ni la cocina. Ella me dijo que estaría esperándome fuera. En el coche. No le apetecía entrar allí a buscarme. Ya que había trabajado allí y no tenía ganas de saludar a ciertas personas...
Nada, P. Yo me salgo de allí y ya nos vemos. Ella me recogería en su coche. Quilla...que no sé de qué color es tu coche. Rojo. Vale.
Las tres y cinco de la tarde. Salgo de allí pitando. Bajo las escaleras como una loca y me meto en el coche rojo. Le zampo dos besos y le digo que dónde vamos a ir a comer...
Me veo a un tío con cara de "pasmao" y con los ojos que se le van a salir de las órbitas. Me había equivocado. Entré en el primer coche rojo que había sin darme cuenta de que no era el de ella. Era el del marido de otra chica que salía de trabajar y que me miró con ojos de loca cuando yo salí del coche de su esposo no sin antes ver con horror cómo yo le daba los dos besos equivocados...
Cuando por fin divisé el coche de mi amiga entré y sin besos ni nada le dije: SAL CORRIENDO DE AQUÍ...QUE ME PEGAN.
Foto del Flickr.Autor: Vagamundos.