viernes

El maletín


He perdido mi maletín.Repaso mentalmente los lugares que he recorrido hoy,pero desde que lo llené ayer noche no recuerdo donde lo puse.No es que sea muy caro,lo compré en las últimas rebajas.Creo que me salió por 30 euros.El color me gusta,es negro y eso lo hace más discreto.Es de polipiel,pero no me importa.Así ,si se mancha de algo,no me da un disgusto.Yo le tengo aprecio a las cosas,este maletín es especial.Nadie tiene uno como el mío.Mi abuelo tuvo uno propio,muy bonito.Pero claro,de tanto usarlo se deterioró.No le sirvió a mi padre.A él se lo regalaron mis abuelos.Tanto uso le dio que le duró sólo a él y no pudo pasármelo.Me habría hecho ilusión.No me apetece nada tener que comprarme otro,me da pereza.Y es que por las noches,termino tan tarde que al día siguiente estoy muy cansado.Ahora recuerdo que fui a la comisaría de policía a recoger mi d.n.i. que lo tenía caducado.Sí,allí me lo dejé.Estuve hace apenas media hora.Entré en el cuarto de baño y lo dejé en el suelo mientras me lavaba las manos.Estoy cerca y voy a recogerlo.Justo en el momento en que entro en el baño,la señora de la limpieza sale con él en la mano.Le digo que es mío y ella que no se fía,me mira con cara desconfiada.Con la mirada que no me gusta,mirada penetrante.Le digo que tiene unas iniciales y al comprobar ella que son esas me lo da.No sin antes dirigirme otra mirada de sospecha.No sé por qué.Nunca me gustaron esas miradas.
Por fin llego a casa.Me siento en mi sofá y abro el maletín.Siento lo mismo que sentía mi abuelo y mi padre.Ellos me enseñaron lo que sé.En él está todo lo que ayer noche metí.Está el móvil de ella apagado,el cuchillo casi limpio(ahora lo limpiaré mejor con lejía),sus gafas rotas,y lo más importante:el tarrito de formol que contiene sus ojos.Ahora tengo su mirada sólo para mí y no me volverá a mirar mal.El resto de ella se lo dí a los peces...
Foto tomada del flick,su autor es Musikesum

Europa (1991)


Esta película hace una eternidad que la vi. El director es el muy aclamado Lars Von Triers, aunque algunas películas suyas son un tostón. Es el único largometraje que comienza con una cuasi sesión de relajación. Ambientada en la segunda guerra mundial y en blanco y negro casi en su totalidad (sólo algunas significativas escenas son en color, esto lo copió posteriormente Spielberg en "La lista de Schindler"). La imagen de un tren saliendo de un túnel es una de las oníricas imágenes que el ínclito Triers emplea para situarnos en la historia.
Como de costumbre en su filmografía el lenguaje narrativo no es muy habitual, no obstante esta película no entra en la categoría de rarezas de su autor.
La impresión que a uno le queda al final es la de confusión. Sin embargo, con el tiempo, la de haber visto una muy buena obra es la que prevalece.
La voz de Max Von Sydow, se antoja un elemento crucial para mantener la tensión del espectador (ojo, ver en v.o.). Por lo demás, la película recorre la Alemania del final de la gran guerra con ojos sorprendidos.
A destacar la música de Joaquin Holbek y la ambientación del film, rodado en interiores exclusivamente. Cine de los noventa no habitual. A partir de Europa, Triers sigue su carrera por otros derroteros. Recomendable, pero difícil de encontrar.
El trailer, oigan a Mr. Von Sydow.