sábado

Esto no pasa en España


Que conste ¿eh?, cualquier parecido es pura coincidencia. Esto era un país, imaginario, con monarquía desde muchos siglos atrás. Una nación casi siempre muy retrasada con respecto a otros de su entorno. Un país al que la monarquía una y otra vez estuvo puteando una sí y otra también. Saqueando, arruinando, metiendo en guerras insensatas. Monarcas que algunas veces ponían pies en polvorosa cuando debían defender a los que representaban. Familias reales que se hicieron multimillonarias sin dar un palo al agua.
Pero al final, después de muchas penalidades ese país tuvo unos representantes reales a la altura de sus ciudadanos. Unos monarcas que parecían también, vulgo. Gente llana y de andar por casa. Por primera vez en siglos todos empezaron a pensar que eso de ser monárquico a lo mejor no era tan malo. Que esa familia era sincera y honrada. Pero poco a poco se empieza a ver cómo esos en los que se confiaba vuelven a ser una de las familias más ricas del mundo. Cómo algunos de esa familia se han lucrado ilegalmente, otros van a su rollo e incluso se permiten enseñar a sus hijos costumbre violentas y prohibidas para sus edades.
En estas, al país le ha pillado una crisis galopante, en la que cualquier signo de ostentación es obsceno y resulta que su monarca ha sido pillado cazando elefantes en un país africano pobre. En el que la mayoría de su población vive en la miseria. Y allí, el cazador blanco, vuelve a demostrar que hay castas y castas. Y que ser rey es tener una condición de vida superior.
Lástima que a este rey se le rompiera una parte ósea de su cuerpo haciendo esto u otra cosa que no podamos imaginar y que eso lo estuviera haciendo a costa de la economía de su pueblo. Lástima, porque si no nadie se hubiera enterado de que los impuestos sirven para matar elefantes en África.