jueves

Querida Gina Rinehart

Siento no conocerla personalmente porque me encantaría enseñarle algunas cosas que por lo visto, usted desconoce. Por ejemplo, que no todos los que no viven con trillones de dólares viven así porque se dedican a beber. Probablemente sea la realidad que conoce (la de que todo el que no trabaja bebe) en su familia, pero  no crea que esa es la generalidad. De hecho la mayor parte de los que no tienen lo mínimo para vivir dignamente, viven así porque otros como usted se aprovechan de su posición para especular con alimentos o fuentes de energía. Comprendo que hablar sea para usted una pérdida de tiempo, probablemente prefiera mandar y ser obedecida, pero es claro que otros preferimos aprender escuchando o ser mejores personas interactuando con otros.
Pero lo que tiene más gracia de todo es que esas palabras hayan sido dichas por alguien que disfruta de tantos recursos porque lo ha heredado de su familia, lo que hace que el asunto parezca tener gracia aunque no la tenga en absoluto.
Esperando verla por nuestras tierras, me gustaría que echara algunas peonadas en la vendimia de mi tierra por unas decenas de euros, así tendría menos tiempo para beber y hablar, como usted predica.