lunes

¡Qué mala es la juventud!



Acabo de leer un artículo de Arturo Pérez Reverte despotricando sobre la educación que reciben nuestros alumnos. Cree que el sistema educativo es una basura que no prepara a los futuros ciudadanos, haciéndolos poco menos que unos incultos y lelos.
Echa la culpa, como no podía ser menos a los políticos, olvidando que estos son representantes nuestro puestos ahí por los votos de todos.
Quitando el hecho de que opine de un tema que no conoce, sólo lo que le rodea y los comentarios que oye, analicemos con rigor qué está pasando en nuestro sistema educativo.
Llevo los suficientes años en él, primero como alumno y después como docente, para afirmar sin temor a equivocarme, que la educación que reciben nuestros hijos es mucho mejor que la que recibimos nosotros, con más recursos y les prepara de mejor forma para insertarse en la vida que les espera. Los que hablan como Pérez Reverte, añoran un sistema que dejaba atrás a un montón de chavales a los que las condiciones sociofamiliares les eran adversas. Son los que dicen que no puede haber tantos inmigrantes en el aula, llevan a sus hijos a la privada y predican que los que no sirvan para estudiar, se pongan a trabajar o a aprender un oficio. O sea, son los que quieren que el sistema educativo perpetúe las desigualdades entre unos y otros.
Creen que los conocimientos de los alumnos de hoy son reducidos porque memorizan menos datos y en esto tienen razón. Nuestra educación hoy se centra menos en lo memorístico y más en saber cómo encontrar y analizar la información existente que es mucha.
Podría dar muchísimos más argumentos, pero me quedo sólo con este que para mí es el fundamental. Trabajé hace muchos años en un barrio desfavorecido de mi ciudad, entonces a ese instituto sólo llegaban los que podían, o sea, los que tenían una familia detrás apoyándole y contaban con más recursos. Del resto, los que mejor acababan eran en un centro de menores.
He vuelto bastantes años después a trabajar en el mismo barrio. Ahora todos están en el centro, no hay segregados por el camino. No diré que todos tendrán su título, pero sí que ahora tienen una oportunidad real de ser ciudadanos con todos los derechos.
Tenemos un sistema educativo principalmente para que los que no han tenido la suerte de tener padres que los apoyen puedan tener las mismas facilidades que todos. Y esto con nuestro sistema educativo actual-imperfecto, claro está- es mucho más plausible que antes, mal que le pese al Sr. Reverte.
La foto de PHOTOSPAIN muestra a Bernardo Pérez y su clase, maestro fusilado durante la guerra civil en Zamora.