jueves

Alcantarilla traicionera.


Me bajo del coche en el garaje de mi casa. Con mis niños. El garaje es al aire libre. Hay varios vecinos con sus coches. O bien van a subir a sus coches o bajan de los mismos. Cuando bajamos del coche hay un olor en el ambiente a mierda, peo, tubería, yoquesé....El caso es que mi niña empieza a decir en voz alta(aquí en el sur decimos a la gente que habla así que está "hueca".Porque suena mucho,como si retumbara):"Mamá, uy, qué mal huele..."
Mi hijo y yo nos empezamos a reír porque es verdad, huele mal. Y además el comentario de la niña nos ha hecho gracia. Como veo que hay varias personas alrededor le digo a mi niña que se calle. Y, la petardilla va y pregunta:"¿Has sido tú, mamá?"
Más risa me entraba, pero de la nerviosa. Os juro que no se me "escapó" nada. Que era un olor como a tuberías. Luego supe que cerca estaban limpiando una alcantarilla. Pero me quise comer a la niña. Todavía me pregunto qué vecino no me llamará "la peorra" desde ese día...Cagoentóloquesemenea..........
Foto del Flickr. Autor: joe-aesmorga.

lunes

65 horas


Yo quiero trabajar sesenta y cinco horas, porque no quiero tener vida propia. No quiero tener aficiones, ni pasar tiempo con mis hijos. No quiero practicar deportes ni componer música, no quiero leer, ni escribir en este blog, no quiero montar en mi vespita y dar vueltas porque sí. No quiero pasear por la avenida y adivinar los nombres de los árboles, tampoco quiero criticar la política urbanística de mi ayuntamiento cuando me tomo una cerveza con mis amigos. No quiero cocinar un nuevo plato que he visto y que mi pareja desearía paladear. No quiero hacer el amor ni quiero chapotear en la orilla de la playa. No quiero visitar al chaval que está hospitalizado y no puede ir a clase. No quiero ver ese clásico del cine que ya he visto ocho o nueve veces y que me emociona como la primera.
No quiero ver la sonrisa de un anciano en el parque, ni comprar en la pescadería los sábados dándomelas de que sé cuando un pescado es bueno y fresco.
Nada de eso quiero hacer, sólo trabajar y dormir.
La foto es de Mangosta 77 (Flickr)

viernes

Varita mágica


Así es la vida. Uno está tocado por una varita mágica y puede continuar el camino. Otros están tocados por otra varita diferente. Mágica pero siniestra.
No sé si será que ya me siento una mujer vivida. He madurado a golpe de equivocaciones. Veo la vida de diferente manera a algunos años. Incluso meses. Cada día es diferente en mi rutina diaria. Pero es así, diferente, porque las circunstancias exteriores a mi vida lo hacen posible.
Hace unos días, una noticia me dejó muy triste. Era un día de felicitaciones para mí. No viene al caso el motivo, pero todas las llamadas eran alegres. Pero entre todas ellas, una fue de lo más inesperada y triste. Una antigua compañera me llamaba y me daba la noticia:un compañero se enterraba esa misma tarde. Joven como yo. Marido de una compañera con la que empecé a trabajar en mis comienzos. Un chico altísimo, buena gente, buen marido y padre, buen compañero. Activo como el que más. Hace un par de años me enteré que tenía una enfermedad de la que no ha podido escapar.
Como es normal, lloré. Y comencé a pensar en los turnos en los que él y yo trabajábamos. En lo que corríamos en los pasillos, en lo que hemos aguantado. En las risas que nos echábamos todos en las cenas de empresa por Navidad. En lo que nos dolían los pies de tanto trabajar. Entonces pensaba yo que habían dos varitas en ese momento pululando sobre nuestras cabezas. La de él y la mía. Una varita era mágica, la que me tocó a mí, la que hace que hoy sea yo la que esté triste pero viva.Otra varita era siniestra y terrible, la que le tocó a él. Y la que le toca a muchas personas. Esa varita no entiende de edades, de sexos, de religiones, de dinero...Te toca y ya está. A mí me tocará, pero espero que sea dentro de mucho.
Así, que por muy triste que estuviera, cogí aire. Entré en el salón de mi casa y besé a mis hijos y mi pareja. Y me sentí dichosa de estar viva. Disfruté del resto de la tarde y de la noche. Celebré el ser feliz. Al entierro ya no me daba tiempo ir. Justo cuando me informaban de la noticia era la hora del mismo. Pero mis recuerdos fueron un pequeño homenaje para él en ese preciso instante.
Foto del flickr. Autor: diminuta.

lunes

En cinco minutos...


Sí, me he propuesto hacer un post en cinco minutos. Son las 14:43 y a las 14:48 debe acabar. Estoy mirando el reloj del ordenador mientras escribo. Qué subidón de adrenalina. Noto los dedos que casi no los siento del puritito nervio. El nervio hace que piense bien si las palabras que escribo son correctas o no existen...Qué tontería. Pero ahora noto el nervio correr por mis brazos. Hasta la altura del hombro...Guau....Las piernas no las siento. Veo que no me va a dar tiempo a contar nada. Son las 14:45 y sólo he podido escribir estas tonterías...Madre mía. Me duelen los brazos. Lo que no voy a meter en los cinco minutos es la fotografía que va a ilustrar el post. Ahí suelo perder mucho el tiempo. Porque quiero coger la mejor. Otro día conseguiré hacer un post en poco tiempo, incluyendo la fotografía. Todo esto lo hago y me dicen por ahí:"Enciende la luz al acuario". Y yo contesto:"Ahora no, ahora no"....Jo. Ya son las 14:47. Cuando sea la hora se acabó...Ahora mismo....
Foto del Flickr. Autor: (David).
Foto que he tardado diez minutos en escoger.

viernes

Vitamina A y Zinc

Lo contaba Soledad Gallego hace unos días en este artículo. Un grupo de premios Nobel de Economía reunidos en Copenhague decidían qué hacer imaginariamente con una gran cantidad de pasta, de forma que la medida fuera lo más eficaz posible y redundara en términos de costes y beneficios en la humanidad.
Y resulta que lo mejor era dar a niños de una gran parte del mundo vitamina A y zinc. Pero no desde el punto de vista altruista, sino desde el punto de vista de lo que se conseguiría con una medida de tan poco coste económico en términos macro. El beneficio en lo referente a recursos humanos disponibles y desarrollo tendrían un impacto positivo descomunal.
El coste de tal medida no llegaría a 60 millones de dólares anuales, menos de lo que va a costar el fichaje de Cristiano Ronaldo por el Madrid, o de lo que nos gastamos en materiales desechables al día en Europa.
Os dejo el resto de la reflexión, pero para que no me entre más mala leche voy a poner una canción que me gusta mucho de otra que tampoco está muy bien que digamos.

martes

Glen Anthony Henry

Bueno pues este señor que canta en directo es Glen, un angelino con amplia y dilatada trayectoria que ha unido sus fuerzas con el señor Carlo Coupé (organista y compositor) para formar esta banda de soul funk. Han grabado este mismo año el álbum de sugerente título "Relax & Love" usando instrumentos y medios de grabación de los años 60 y 70.
El tema que os descubro es "I don´t Know" y si Marvin Gaye levantara la cabeza se pondría a bailarlo como loco con su compatriota.
Los amantes de los sonidos Motown estamos de enhorabuena, Carlo otra vez lo ha hecho: mejorar su proyecto anterior. Y eso que eran "The Sweet Vandals".

domingo

Gracias

Hoy hace un año que empezamos este blog. Fue algo que surgió espontáneamente, sin premeditación y así ha estado fluyendo durante este tiempo. Sin ataduras, sin esfuerzos, sin obligaciones. Sólo porque sí, porque nos divierte, porque hemos conocido a muchos que ahora son amigos. Porque nos ha servido para saber de otros, y a la vez para entendernos mejor a nosotros mismos.
En justicia, debo decir que en vez de "El hombre tranquilo" debería llamarse "La bitácora de Ágata" o algo similar, porque ella es realmente el alma de este espacio y la que lo vertebra todo.
Gracias y ojalá el año que viene podamos decir que hemos encontrado todavía a más amigos.

viernes

Niño,cállate...


Ahora, por las mañanas, llevo a mis hijos a la piscina. Donde nos ponemos más cómodos es en un lugar con mesas y sillas. A la sombra. Cerca de un bar. Casi siempre vamos a la misma hora y casi siempre son las mismas familias las que veo en cada mesa. Cada una de ellas, si te fijas, da para un post...jejeje. Cuando llegué ayer para ponerme en una mesa, una de las familias (abuelos, padre, madre, niño y niña) ya estaban allí. La madre poniéndole bronceador al niño(ocho años). Mientras se lo iba extendiendo le decía:
MADRE:"Que no me repliques...Te he dicho que no me repliques". Y le daba un tortazo.
NIÑO:"Pero mamá que yo...."
MADRE:"¿Qué te he dicho? No le hables más así al abuelo".Otro tortazo.
NIÑO:"¿Por qué tengo una madre que me pega siempre, por qué?".Todo esto llorando "egmorecío".
¿Creéis que la madre se cortó un pelo o le dijo al niño que se callara mientras nos miraba colorada? NO...Cayó otro tortazo.
NIÑO:"Y no me pegas más aquí porque hay mucha gente. ¿Me equivoco?"
MADRE:"¿Quieres bocadillo de tortilla o un paquete de patatas?"
Quizás yo debiera haber hecho algo. Seguro. Me mata cuando se le da un tortazo a un niño. Hay otros métodos para educar. El chaval de ayer no aprendió que no se le debe hablar mal a su abuelo. No aprendió nada bueno. Sólo a que cuando se es mayor, la razón se lleva a base de golpes. Espero que él no haga lo mismo...Sin embargo todos los que estábamos allí deberíamos haberle dicho a esa madre que eso no estaba bien. Que no se le da tortazos a los niños. Pero vemos esas cosas y pasamos de recriminar.
También hay padres que no saben relajarse. Ni siquiera en verano. En una piscina. Con su familia. Con sus hijos. Delante de un montón de gente...
Foto del Flickr. Autor:Kurtxio.

miércoles

Original y copia

Sí, ya sé Carlitos, este título tiene tu copyright, pero es que no me resisto a comparar dos vídeos. El primero es una versión que los chicos del Informal, hicieron hace unos años del Staying alive de los Bee Gees. Grandes, los del programa de telecinco. Desde su desaparición son muchos los programas de humor que beben de sus fuentes. Por entonces eran denostados por chabacanos y hoy hay un clamor en la red por su vuelta. No me enrollo, aquí "el pelo p,atrás"



Obsérvese que es una parodia. Pero si ven a continuación el original, no sé quién hace la parodia a quién. ¡Por Dios! ¿Por qué cantaban en falsete? Sin comentarios.

lunes

¿Pero qué le pasa a esta chica?

Sí, hablo de Amy, la extravagante, polémica y curiosa cantante. Debo confesar que su música me gusta, es como un soplo de aire fresco en la constreñida realidad del stablishment musical, que no del panorama excitante y novedoso que la cultura internetil está creando.
Yo pensaba que todas esas historias que se cuentan sobre ella eran un aliciente más de las compañías para interesar a más personas. Ya sabemos que ser chica mala y sufrida vende mucho. Pero no, después de verla en el concierto de Madrid por la televisión me he dado cuenta de que Amy es un ser desgraciado. He observado sus movimientos y he visto a una persona torpe y desgarbada, he escuchado su voz y no se parece a la explosiva mujer que canta en las grabaciones y sobre todo me he fijado en sus ojos y he visto a una chica asustada, que no desea estar ni vivir lo que le ha tocado. Muchas veces me he topado con seres desgraciados y en todos he detectado la misma mirada, la de Amy.

jueves

Sala de espera


Quién no ha estado en una sala de espera. Ya sea como paciente o como acompañante de paciente. Quién no ha tenido que mirar impaciente el reloj para ver cuánto te pasas de minutos para entrar. Porque siempre te dan una hora. Pero entras después...mucho después...
Yo soy muy agobiante. Como no sepa dónde está ubicada la consulta ya voy con mucho tiempo antes de que me toque. Nunca me ha gustado que me esperen...Tonta de mí. Como si el médico de una consulta fuera a esperarte...jajajaja. Pero, bueno, yo soy así. No quiero llegar con el tiempo justo. Lo digo por los imprevistos. Puede ser que cuando vayas a coger el coche esté pinchado. O que se te rompa un zapato y te tengas que dar la vuelta. O, yo que sé...
Ayer por la tarde tuve que ir a hacerme una prueba. Nada, tardaron cinco minutos. Contando el tiempo que me llevé para desnudarme. El caso es que llegué media hora antes de mi cita. Porque no sabia exactamente dónde era. Llegué. La cara de la "demasiada" gente que había esperando me lo dijo todo: VA ATRASADO. Cuando la enfermera empezó a decir a la gente que venía detrás mía que si quería se podían dar un paseo para ir a las rebajas...unos sudores fríos recorrieron mi espalda. Y me dije:"si ya estás aquí con media hora de adelanto y el médico va con atraso...¿cuánto tiempo me queda por esperar?".Una ecuación que tienes que intentar adivinar con una sonrisa falsa. Para que la gente que lleva esperando ya una hora no se de el gustazo de ver cómo te vas enfadando. Y que si ellos ya llevan un rato esperando, a mí me va a quedar más. Exactamente estuve allí esperando una hora y cuarto. Tenía que quitar mi media hora de adelanto. Lo que tuve de atraso fueron 45 minutos. Me revienta que el médico te cite a la misma hora que a cuatro personas más. Todo es porque si alguien falla en esa hora, siempre hay alguien para esa misma hora...La señora que yo tenía al lado tenía cita media hora antes que yo. Ya creía que le tocaba cuando la enfermera dice mi nombre. Yo le dije a la enfermera(ante la cara de acelga de la paciente que le tocaba) que yo tenía cita más tarde. La enfermera, pasando de todo, dice: "Aaaa...no pasa nada, tú no vas a tardar mucho ahí dentro". Sí, guapa, pero yo tengo que aguantar luego la cara de todo el mundo como si me hubiese querido colar...No te digo...En fin, horror de los horrores cuando uno va a una consulta. Para echarte a temblar. Sabes a la hora que entras pero no a la que sales. Una aclaración: no era una consulta de la Seguridad Social.
Foto del Flickr. Autor: simplifica.

martes

Acuarios

Desde pequeño siento fascinación por los acuarios. Recuerdo una zapatería a la que mi madre me llevaba que tenía un gran acuario en el escaparate y me pasaba horas y horas viendo los peces, las plantas con la boca abierta.
Como ya sabéis, los hombres somos niños con cuerpos crecidos y comencé a tener acuarios en casa cuando pude permitírmelo. Aprendí mucho antes, para tener sólo especies compatible entre sí y con el agua y clima de mi ciudad. Terminé dedicándome a una especie muy concreta, los cíclidos, que son los peces con más personalidad que conozco.
Encontré un mundo apasionante y descubrí que son animales mucho más interesantes de lo que parecen. Unos crían a su prole en la boca, otros defienden sus cardúmenes con tesón y firmeza, en fin que la variedad es infinita.
Hoy sólo conservo un tanque pequeñito en el que conviven dos escalares y que mata mi gusanillo. Cuando sea un viejete libre de obligaciones, a buen seguro volveré a mi antigua afición. Mientras tanto me conformaré con lo que tengo.
En el vídeo unos Kribensis protegiendo a su prole.