martes

Joder con el Inserso


Llevo un tiempo yendo a unas piscinas cubiertas municipales para tratar una lesión de espalda y la verdad es que me hace sentir mucho mejor, hasta aquí, todo perfecto o casi... Resulta que cada vez que voy me encuentro una legión de jubilados y jubiladas deambulando por todas las instalaciones. Y están en su derecho, claro, así que para no tener que estar sorteándolos en las calles de la piscina he intentado ir a diferentes horas (dentro del limitado tiempo que el público en general tiene abierta la piscina, el resto es para clubes etc.)
Finalmente, me decido a ir a una hora en la que creo que los abueletes estarán descansando, a las 7:30 de la mañana, pero ¡horror! hay todavía más que a ninguna hora. Tonto de mí, en la vejez se duerme menos y se ve que como se aburrirán pensarán, me voy para la piscina, y allí montan su tenderete y echan toda la mañana. Porca miseria.