sábado

Lolattes.




Me encantan los niños. Me gusta tener un bebé en brazos.
Todo lo que rodea a este mundo te da felicidad. Algunos que sean padres y lean esto lo sabrán. Otros tendrán sobrinos o niños alrededor suya que los hagan reír siempre. Y es que se nos pone cara de tontos. Me gusta mucho cuando son recién nacidos o tienen pocos meses. Tú tienes que hacerlo todo. Los pobres están a expensa nuestra. A mí no me importa cambiar pañales, dar de comer, acunarlos, bañarlos, sacarlos de paseo, vestirlos...¡Ay!, la ropa de bebé es encantadora. Puede que me ponga un poco nostálgica. Pero recuerdo a mis hijos recién vestidos para salir de paseo. Con ese olor a colonia infantil que tanto me gusta. Hace poco volví a sentir las mismas sensaciones. No, no estoy embarazada ni acabo de parir. Cosa que no me disgustaría, la verdad. Descubrí que mi amiga Lola, antigua compañera de colegio, había abierto un blog. Lolattes. Ahí, en dicho blog, pone fotografías de las obras de arte que realiza ella. Unos vestidos, batones, faldones, bolsos para el cochecito de bebé, colchas para cunas...Su colección de canastillas se llama Aromas. Ella relaciona un modelo realizado por ella con un aroma a colonia infantil de los años 60 ó 70. Bueno, por más que os diga será mejor que os paséis a ver dichas maravillas. Todo tan delicadamente tierno. Un trabajo bien hecho. De manera artesanal, tradicional, como lo hacían nuestras abuelas, madres y generaciones anteriores...Nada que ver con lo realizado a destajo por una máquina y con todos los productos finales iguales. Ella le da un toque especial a cada uno. Le pone todo el mimo que da una madre a su hijo...¡Ay!, que le entran ganas a una de volver a ser madre. Lola...si eso ocurre te encargaré la canastilla. O las canastillas (si vienen más de uno).