domingo

Pide un deseo




















Cuando alguien desea algo, probablemente lo consiga. O no. Nunca depende de uno.
Ya ha comenzado el rastro de mi ciudad. Y tenía "mono", ganas de ir. Lo que no sabía es que me encontraría las botas que llevo buscando desde hace muchísimo tiempo. Me acerco a uno de los puestos y las veo. Monísimas. Negras. De piel. Casi nuevas. Y pregunto el precio sin que la señorita que las vende note mi entusiasmo: 1 EURO.
Me las llevo. Y va y me dice, mientras las mete en una bolsa:¿Están bien por un euro?
¿Tú qué crees, chiquilla?
En las fotos, las piernas de Agata en el salón de su casa. Con un bolso que le han regalado a mi hija de Inglaterra y que no me presta ni "a tiros"...