jueves

Miles de millones


Es increíble que después de casi dos meses aún no haya dedicado una entrada a un libro de Carl Sagan. No voy a comentar nada de "Cosmos", sino de un capítulo del libro "Miles de millones" titulado "En el valle de las sombras". Descubrir a su autor es tarea fatua pues ya es bastante conocido por su labor divulgadora y sus apariciones en medios de comunicación. He leído multitud de artículos suyos dedicados a la astronomía, a la física, a la educación, al deporte, a la psicología, pero no había leído nada suyo dedicado a la muerte. Y es precisamente de lo que va este capítulo, de cómo ha de afrontarse la muerte, la propia muerte. Describe con un sentido narrativo casi cinematográfico la detección y tratamiento de su enfermedad. La que le llevó a dejar el reino de los seres vivos. Y lo hace con sentido del humor, ironía, distanciándose de cualquier sentimentalismo. Pero escribe con pasión, la de una persona que lucha por sobrevivir, que no quiere dejar de ser un curioso, pero que sabe como hombre de ciencia que la muerte de una persona es algo natural y común. Después de terminar el capítulo, que tiene un epílogo escrito por Anne Druyan (su mujer), no volví a pensar en la muerte como lo había hecho hasta ahora y me sentí distinto. Aprendí mucho de esas líneas de Sagan.

Claro de luna


Observando una luna llena en todo su esplendor, es fácil que no reparemos en una cuestión compleja: ¿de dónde ha salido la luna? Vamos, qué cuál es su origen, ¿se formó a la vez que el sistema solar y de la misma manera? Parece obvio que no , si no no estaría orbitando a nuestro alrededor. Entonces ¿ha sido un cuerpo viajero atrapado por la gravedad terrestre?
Cuando se analizaron los materiales de los que está compuesto la luna hubo una sorpresa generalizada, eran idénticos a los del interior de la tierra. Así que la luna antes de ser un satélite fue... Se admiten elucubraciones.
Foto: Álvaro Carreras (flickr)