Harto de hacer bizcochos y siendo un adicto empedernido a la menta, se me ocurrió emborrachar uno con un jarabe de menta que hice de la siguiente manera. Una infusión de menta (sin poleo) pero con mucha más menta de la normal. Después le eché cuatro cucharadas de azucar de las soperas y dejé aquello reducir al fuego hasta que se hizo un almíbar ligero. Emborraché el bizcocho con esto y lo cubrí de chocolate. Finalmente la tarta tiene un ligero regusto a menta que la hace más refrescante.
2 comentarios:
Sin poder hacer un comentario.Sólo me queda soñar que alguien me haga o me enseñe a hacer una tarta como esa.Me daría pena que se acabara.Je,je.
soy adicta al chocolate, no tanto a la menta pero mi novio seguramente moriria por provar ese pastel, vaya y tu lo preparaste yo apenas y se hacer hotcakes de cajita jajajaja
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