lunes

65 horas


Yo quiero trabajar sesenta y cinco horas, porque no quiero tener vida propia. No quiero tener aficiones, ni pasar tiempo con mis hijos. No quiero practicar deportes ni componer música, no quiero leer, ni escribir en este blog, no quiero montar en mi vespita y dar vueltas porque sí. No quiero pasear por la avenida y adivinar los nombres de los árboles, tampoco quiero criticar la política urbanística de mi ayuntamiento cuando me tomo una cerveza con mis amigos. No quiero cocinar un nuevo plato que he visto y que mi pareja desearía paladear. No quiero hacer el amor ni quiero chapotear en la orilla de la playa. No quiero visitar al chaval que está hospitalizado y no puede ir a clase. No quiero ver ese clásico del cine que ya he visto ocho o nueve veces y que me emociona como la primera.
No quiero ver la sonrisa de un anciano en el parque, ni comprar en la pescadería los sábados dándomelas de que sé cuando un pescado es bueno y fresco.
Nada de eso quiero hacer, sólo trabajar y dormir.
La foto es de Mangosta 77 (Flickr)

8 comentarios:

Moder dijo...

Uf... qué tristeza de panorama :-(

Anónimo dijo...

PUES SI NO QUIERES NADA DE ESO, paso de ser tu amiga! jejeje.
Asi que ¡ya! estas empezando a cambiar la primera frase, ;)

satieeee, no me asustes ehhh???

Ana dijo...

Uff...tu crees que aal final ira pa delante?
Nos volveremos automatas...

Besos

Chasky dijo...

Y dormir ya veremos que como haya un pico de curro te ponen una cama en el trabajo para que eches unas cabezaditas.

CriS dijo...

¿sabes lo mas triste Satie? Que sin existir aun esta imposición de horas semanales de trabajo, que teniendo la posibilidad de elegir, hay mucha, muchísima gente que ha elegido ya eso, trabajar y dormir (mas bien poco). Que no trabajan para vivir sino que viven para trabajar... Que fuera de sus lugares de trabajo se sienten fuera de lugar... que sus familias son muebles y su vida es sólo una nómina mensual.
Y no hablo de quienes se ven obligados ahora a tener varios trabajos para subsistir, ese es otro tema, si no de quienes voluntariamente no tienen vida propia.
de todas formas a mi me obligan a trabajar así y vermos lo que tardo en pedir la baja por depresión, te prometo que me veo incapaz de renunciar a mi vida por cualquier trabajo.

Saludos

Alfonso Saborido dijo...

Voy por la línea de Cris. Esto no es ciencia ficción. Los que somos funcionarios o tenemos jornadas en la empresa privada de ocho horas. No tenemos ni idea de lo que ocurre en el mundo exterior. Conozco, y tú sabes quién, Satie, personas que trabajan doce horas al día, todos los días, con un sólo día de descanso, en el que tiene que apagar el móvil para que no le molesten. Un día de descanso que sólo puede aprovechar para dormir. Y todo por 500 euros al mes, con cámaras vigilándote para que no pares. En el momento en que no te ven por el monitor, te llaman a ver donde estás. No es ciencia ficción, eso pasa hoy. Pero como los inspectores de trabajo no trabajan por la noche, y encima, avisan a los empresarios de cuando van a ir...
No es ciencia ficción. EStá aquí.

Anónimo dijo...

Me alegra visitarte
siempre desde mi otro lado
prendarme de lo profundo
y reflexionar con tus pensamientos
acariciarte con mi aliento
en tu mundo extasiado

Te espero siempre
Al otro lado del deseo

Druid dijo...

Si a mi ya me lo imponen "voluntariamente"... no quiero ni contarte cuando ya no sea "voluntario"....
Puntualizarte: trabajar y dormir..... ejem.... a dormir no te va a dar mucho tiempo (te lo digo por experiencia).

Apertas de reaparecido.