Lo he descubierto hace muy poco pero ya es uno de mis favoritos. Es diferente, con clase y mucho gusto. Es como la culminación de ese círculo maravilloso que empieza en el concierto para clarinete de Mozart y termina en este. Uno del siglo XVIII y otro del XX, pero con un mismo lenguaje y parecidos mensajes. Dedicado a Benny Goodman.
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