jueves

¡Y cómo hemos cambiado!


Cuando uno era un adolescente la industria del sexo lo más que podía ofrecernos era además de los tradicionales preservativos, revistas más o menos eróticas y películas en vhs que la verdad costaba bastante conseguir. Hoy, un chaval o chavala puede encontrar preservativos de diferentes tipos, texturas, colores y sabores, tiene acceso fácil al voyeurismo a través de internet, puede conseguir diferentes tipos de juguetes (anillos vibradores, consoladores...), geles y cualquier cosa que uno pueda imaginar.
Ahí les dejo una imagen de un artilugio que deben ustedes adivinar para qué sirve.
Y luego dicen que cualquier tiempo pasado fue mejor...

2 comentarios:

Malena sin su oruga dijo...

jajajaja yo recomiendo ampliamente los lubricantes de sabores, y ademas hay unos termicos que son una maravilla jajajaja, visitando tu blog, saludos

Anónimo dijo...

Todo eso está muy bien.Afortunadamente podemos elegir entre una gran variedad de artilugios, lubricantes,etc...Pero todo ello hay que acompañarlo de un buen clima,nada de aquí te pillo aquí te mato (aunque a veces eso me guste).Hay que trabajarse la preparación,ya sea con una buena comida y buen vino.Algo de música,un sitio relajado...Y hacer que el otro/a se vuelva loco/a con una simple caricia.¿Qué opinais?.Si teneis más ideas me gustaría conocerlas.