martes

Ese cajón...


Voy a hablar de "ese cajón". Sí, de ese cajón que todos tenemos en casa. El cajón donde guardamos todo y nada. Te regalan un calendario pequeñito de cartera, pero como vas corriendo cuando llegas a casa y no quieres buscar tu cartera, abrirla, meter el calendario, cerrar cartera y volverla a guardar, entonces abres el cajón y lo metes ahí. Y piensas que cuando te quedes tranquilo harás todo lo que no has querido hacer ahora. Pero después no lo haces. Nunca tienes un calendario en la cartera (que aunque parezca que no,pero a veces hace falta) cuando lo necesitas y nunca te acuerdas que lo metiste allí, en "ese cajón". Que estás en casa y se te cae un botón, lo metes ahí. Porque tú piensas que el botón va a conseguir él sólo abrir el cajón, ir a por la caja de costura, enhebrar una aguja, coserse a la prenda que se le cayó y todo eso sin tu ayuda...Así que cuando te quieres volver a poner la prenda, ves que le falta el botón y no te la pones. La vuelves a guardar en el armario ya que no recuerdas dónde pusiste el botón que es único porque es de color verde mar y no puedes coserle un botón negro...Y tendrías que cambiar todos los botones de la prenda para ir a juego. Metes publicidad (luego la leo), una arandela de metal que te has encontrado en el bolso (será de algo, cuando sepa de qué la cogeré) , piezas de juguetes diminutos (cuando tenga 30 piezas las saco del cajón), una tirita, la correa de un reloj que está roto, una pegatina, un trozo de tela, la garantía de la lavadora, un ticket de compra del año pasado, un lápiz azul, un trozo de goma de borrar, el mando del vídeo, una foto, una felicitación navideña de hace dos años, el estuche de unas gafas de sol( sin gafas de sol)...No sé, puedes tener de todo y de nada. Yo tengo "ese cajón" en una mesa del salón. Me encanta abrirlo de tiempo en tiempo. Y ver lo que ha ido acumulando. Por cierto, encontré el dado del parchís que mis enanos llevaban buscando semanas....
Foto del Flick, cuyo autor es: Mariajogo.

14 comentarios:

Anónimo dijo...

buen diaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
yo tambien tengo ese cajón y siempre recurro a él cuando busco mecheros o pilas, jejejeje. Cada tanto se ordena, pero cuando se vuelve a abrir es la caja de pandora ¡mira donde estaba el cepillo del gato! una cosa que siempre me encuentro en este tipo de cajones son los souvenirs de las bodas, juas juas!

interpreta-sones dijo...

el cajón de sastre (un desastre de cajón) donde encuentras las cosas que hace tiempo buscabas pero que ya no necesitas... manda cajones!!

Agata dijo...

Qué tempranito,jejeje...El que o la que diga que no tiene un cajón así en casa es que no vive en esa casa.Vamos,digo yo.Buen día "pa tí" también y para todo el que te rodea.

BK dijo...

Yo también tengo uno de esos cajones y de vez en cuando lo abro y hago limpieza, aunque no sé muy bien el motivo, pero a los dos días vuelve a estar lleno.

Alfonso Saborido dijo...

Yo también tengo ese cajón, y mi madre también lo tenía. Cuando de chico me ponía malo, lo sacaba de su sitio y me lo ponía en la cama. Me encantaba trastear, sobre todo con un reloj despertador antiguo marca micro, que me fascinaba desmontarlo (y montarlo cada vez con menos piezas), arrancarle las manillas para ver porque era fluorescente, y también, jugar con el imán de una dinamo de bicicleta que había también. Recuerdo sobre todo el olor. A chapa, a hierro. Había cuerdas - tansa, le decía mi madre - barrenas, destornilladores viejos, un trapito, un muñequito, estampitas de los chicles bazooka, un chicle mío mascado duro como una piedra y que hacía de bolindres, eso había también, bolindres o canicas, un trompo, chapas de cerveza, un metro, jje y más cosas seguro, que ya no recuerdos. Ah, una rana de cuerda jejej

NuNú dijo...

Me llamo Nunu y yo también soy cajonera anónima. Me cuesta mucho reconocerlo en público, pero es que en mi caso no es un cajón, sino varios.

La diferencia sustancial que yo noto con vuestras situaciones es que mis botones son de los chulos y sí salen de los cajones y se cosen solos, porque la cuestión es que nunca los encuentro en esos cajones cuando los busco para coserlos... Deben ser medio ciegos y se deben coser en prendas a las que no pertenecen. jejejeje

bEsos

Anónimo dijo...

Ejem, hola, me llamo Carlos y YO también tengo una cajonera igual...

("Cajoneros Anónimos")

http://www.carleso.com

CriS dijo...

que bueno... es verdad... esos santos cajones... yo a veces los abro y me asusto y digo: puf... aquí no hay quien encuentre nada... seguro que ahí no está...y lo cierro.... otros días los abro y los ordeno y hago limpia para dejar paso a otras cosas... lo comparo con mi memoria, meto de todo y cada x tiempo tiro lo que no he usado o no me vale para poder meter cosas nuevas. También es como un pequeño diario que te recuerda a momentos, cuando metí ese botón fue el día que... anda esa invitación de aquella boda... etc... curioso que a todos nos de por lo mismo...

Denise dijo...

El mío: monedas, tanto euros como colones (moneda de Costa Rica), trabas de cabello (que ya no uso), pendientes impares, collares rotos (que "ya arreglaré"), velas, pastillas variadas, una cámara digital malísima que no uso, papeles -importantes, basurillas de caramelos-facturas, alguna revista, imperdibles, un boli que tampoco sirve y creo que ya está. :-D

jose carlos dijo...

Es verdad eso del cajón. En todas las casas hay uno. Te dejo un beso.

Víctor dijo...

Maravilloso resumen de nuestros olvidos, bitácora material de parte de nuestra vida, tenemos varios cajones con cosas que creemos abandonadas que vuelven a nuestro ser para ser protagonistas.

Guardamos muchas cosas en los cajones revueltos del alma, cosas que a veces es necesario que salgan de la oscuridad.

Un beso desde una cordillera y un mar de distancia

Anónimo dijo...

Mi cajón desastre aparte de mi cabeza, es mi blog...Por cierto, tenéis tu y tus hijos un regalo esperando...

Espero que os guste...de verdad

Sol dijo...

ja ja ja ja!!! Yo también tengo un cajón así. Lo alarmante es cuando ese cajón empieza a convertirse en cajones... es hora de una buena limpieza en mis cajones. Y armarios. Y gabinetes. Uy... qué flojera..!

Un abrazo Agata!

CriS dijo...

Hola Agata, retomo esta entrada que recordaba que habías escrito porque en un nuevo blog amigo hablan justo de esto, al otro lado del charco, le he pasado nota de tu post y a ti te paso la de ella.
es esta:
http://mimarazul.blogspot.com/2008/02/chcheres.html
Allí lo llaman: chécheres, que graciosa palabra..