lunes

Libros que no terminaré jamás de leer



Tengo esa puñetera costumbre, si un libro no me engancha, no me apasiona, termino arrinconándolo y dejándolo como alimento de insectos. Sé que es muy injusto, porque hay novelas que necesitan un tiempo de entrenamiento antes de hacernos caer en sus redes. Quizás me esté volviendo demasiado exigente o puede que la cultura de la rápida y fácil satisfacción haya hecho mella en mí. Lo que es del todo claro es que como mucho le doy veinticinco páginas a un libro y si este no ha cubierto mis expectativas, será condenado al ostracismo.
A veces, he tenido la tentación de recuperarlo años o meses después y entonces puede que lo haya terminado en un par de días, lo que prueba que no es el libro, soy yo el que tiene el problema.
Pero qué le voy a hacer, soy un hedonista infantil.
En la foto, uno de los que ni de coña.

13 comentarios:

Alfonso Saborido dijo...

Eso me pasa a mí mucho. Me pasó con El manuscrito carmesí. Horrible, lo dejé. Pero fui a la Alhambra, y luego me lo leí en tres días, hasta con ansiedad.
Lo que son las cosas.

Anónimo dijo...

"Bajo el Volcán", de Malcom Lowry

Pero lo acabaré

Unknown dijo...

ufff, yo eso no soy capaz de hacerlo! siempre pienso.. "mira que si me estoy perdidiendo el libro de mi vida, lo que pasa es que aún tiene que demostrármelo...?".

CriS dijo...

Hola
a mí también me pasa, si no me engancha, no me dice nada el contenido o la forma de la narración por ejemplo no me gusta, soy incapaz de seguir leyéndolo... Me doy cuenta de que llevo 3 hojas que mientras leía pensaba en mis cosas... releo... y otra vez me evado. Cierro el libro y adios muy buenas... Lo siento, no estamos hechos el uno para el otro... quizá dentro de unos años estemos en la misma sintonía y nos entendamos... quizá no... Pero perder el tiempo no es lo mío...

besos

Anónimo dijo...

Muchas veces, se busca el libro como un elemento que provoque evasión de lo que nos rodea, y si ésto no se consigue, la misma frustración que sentimos, hace que lo arrinconemos por inútil. Es normal. A mi me ha ocurrido alguna vez.

Sin embargo, hay libros con los que nunca he podido. Por ejemplo: "El doctoe Zhivago", de Boris Pasternak. La película fué en su momento muy buena, y todavía mucha gente la vuelve a ver, cuando surge la ocasión. Pero, el libro, es un ladrillo en el que no hay forma de pasar del capítulo II. Al menos éso es lo que a mi me ocurre...

Un saludito desde Valencia.

Anónimo dijo...

Pocos libros han podido hacer eso conmigo, alguno eso sí...pero no muchos
Ni siquiera el ULISES de Joyce (por cierto, una maravilla eh?)

Andrea Martínez Maugard dijo...

Jijiji, yo tengo una estantería llena de esos que no tocaré en mi pieza. No se que diablos hacer con ellos, pero leerlos ni loca

Chasky dijo...

A mi me pasa todo lo contrario, soy un cabezón y me termino cualquier libro del principio hasta el fin aunque sea un pestiño.

Yaciretá dijo...

a mi me pasa justo lo contrario. soy incapaz de dejar a medio leer un libro. Igual que todo el mundo merece una oportunidad de ser conocido, los libros también. A veces, las apariencias engañan (sin ir más lejos, mi blog es un auténtico ejemplo de ello....)

Jesús Escudero dijo...

yO leo muy poco, yas me gustaría empezar alguna cosa, sólo leo libros de diseño o relacionados con mi trabajo!! soy el peorrrrrr!!!

Anónimo dijo...

uffff a mi me pasa que si la primera frase no me engancha ya me cuesta el doble...esta mal, lo sé, pero es verdad que tambien le doy una segunda y hasta un atercera oportunidad, sino...ahi se quedan ocupando sitio en la biblio.

bucay... que agonia.... jajjaa

Denise dijo...

Jajajaa, yo le tengo manía a Bucay! Ahora, dejo libros sin acabar de vez en cuando, pero intento terminarlos.

marisa dijo...

leer por leer..noo