jueves

Nada de sexismo


Vivimos un tiempo realmente afortunado. Cuando yo era un niño, ni por asomo se le ocurría a un chaval decir que quería para sus regalos de Reyes una muñeca. Si se le ocurría pedir una cocinita o tenía como heroína a "Esther" era observado con atención por sus familiares y amigos y en el mejor de los casos recibiría una frase de desaprobación. En el peor, pues ya sabéis.
Mi sobrino que tiene tres años es el ejemplo de que el sexismo va quedando atrás. Desde muy pequeño gusta vestir camisetas rosas, es su color favorito. Se pone trajes de la madre. Las barbies son su juguete preferido y se traga todas las películas de esta, empezando por la de cascanueces y terminando por la de moquestera.
Su abuelo, fruto de una educación anterior, no entiende como su madre le permite estas cosas. Frecuentemente se enfada porque cree que su nieto no crece como debiera.
Desde luego que su orientación sexual futura poco va a tener que ver con sus hábitos lúdicos infantiles, de hecho, viéndolo objetivamente, es un niño de tres años más bien travieso, al que gusta comportarse como le da la gana. Vamos, lo normal.
Para colmo de males, ahora va diciendo que tiene una novia en la clase y que ella quiere serlo todo los días menos el domingo, que se va a casa de sus tíos.
Como se puede ver, lo mejor en este mundo es carecer de complejos y ser feliz, jugando con barbies o con lo que uno quiera, a fin de cuentas esta vida es un suspiro.
La foto es de Guspim y está sacada de Flickr.

7 comentarios:

Agata dijo...

Ese es el mismo protagonista de este post anterior...
http://tranquilohombre.blogspot.com/2009/10/el-valor-de-agata.html

Keka dijo...

Pues Olé por la madre de tu sobrino! ;)
Te digo yo, que desde pequeña era muy coqueta, me encantaban las muñecas, pintarme, los tacones, los Nenucos... Y he resultado ser lesbiana 100%. Así que, ya te digo... ^^

Alfonso Saborido dijo...

Un maestro en cuarto de EGB me castigó cuando me preguntó que a qué jugaba y le dije que con los recortables de mi hermana. No me dejó seguir. Luego, cuando fue mi madre a recogerme, se enteró que sí, que jugaba con los recortables de mi hermana, poniéndolos en un espejo con una linterna, para hacer cine con las sombras, porque no tenía un cinexin.
Al maestro le importó poco. Ya habrá muerto, pero era lo peor del franquismo en la escuela.

BLANCA LIBIA HERRERA CHAVES dijo...

JAJAJAJAJA DICES BIEN... DICES BIEN... NUNCA ME GUSTARON LAS BARBIES... FUÍ MÁS BIEN DE CANICAS Y RAYUELA... Y "A DIOS PONGO POR TESTIGO" DE QUE AQUELLO FORMÓ PARTE SOLO DE MIS "HÁBITOS LÚDICOS INFANTILES"...

QUE LA ORIENTACIÓN SEXUAL ES SOLAMENTE ESO... QUE NI EL ROSITA ES MARICÓN... NI LAS CANICAS DE USO PRIVATIVO MACHO RECALCITRANTE... Y EL SABOR DE LA LÁGRIMA ES SALADO EN MEJILLA DE HOMBRE O DE MUJER...

DESPUÉS DE TODO... NO SE PIERDE LA CALIDAD DE HOMBRE O MUJER... DEPENDIENDO DE LA PREFERENCIA SEXUAL... Y TENEMOS TANTAS COSAS DE QUÉ PREOCUPARNOS...

UN ABRAZO BIEN APRETADO... COMO DE OSO... CON BRAZOS DE MUJER...

Unknown dijo...

Púes yo cuando era pequeño jugaba con mi hermana y hermanos al elástico.Sí ahi como veis pero mi padre comenzó a reñirle a mi madre porque decía que los niños debían de jugar a cosas de hombres. Cómo han cambiado los tiempos. Ole por la madre de tu sobrino. Nada tiene que ver los gustos con la orientación sexual, sobre todo de un crio de tan sólo tres años.

Nacho Rodríguez dijo...

Gracias por los comentarios. Pues ahora, le han regalado un juego de médicos y dice que es de doctoras Barbies, el sigue a lo suyo.

Gilda dijo...

esto me recuerda una conversación que tuve el año pasado antes de reyes con mi vecina: me confesaba que su hijo de unos 5 añitos le había pedido a los reyes una cocinita y ella, preocupada, ¡le preguntó al pediatra si eso era normal!Por suerte el pediatra le dijo que no se preocupara y el niño tuvo su cocinita el día de reyes. Menos mal que el pediatra tenía dos dedos de frente que si no...