viernes

¿Otra vez?


Reconozco que me da tirria cada vez que escucho de ellos últimamente. Aunque no sean los culpables. Antes no me pasaba.
Cuando él le dio el beso a ella chillé de la sorpresa. Me encantó que con eso le cerrara la boca a los que habían dicho que ella le había despistado al principio.
Lo que no soporto es que no los dejen en paz con lo que eso conlleva: que a mí tampoco. Porque los veo por todas partes. Voy a tomarme el te y los veo dentro de la bolsita. Voy a maquillarme y los veo en la barra de labios...
No sé...creo que tengo Ikercarboneritis aguda.

3 comentarios:

Alfonso Saborido dijo...

jjaja chillaste de sopresa, yo también me quedé con la boca abierta, es que no tenía yo ni idea que los partidos de fútbol terminaban con un beso jajaja, a partir de ahora me aficionaré a la liga :-P
La liga de fútbol, la de ponerse no,
bueno, yo me entiendo jj :-P

Unknown dijo...

Je, je je. Uy... je je je.

Maruri dijo...

Encima en el avión iban juntos, lo que conlleva el roce :))