martes

Un pijo en la selva

Ha acertado la cadena Cuatro con el programa Frank de la jungla. Eso de coger y ponerle un cámara a este muchacho para que nos enseñe lo que sabe de bichos resulta de lo más entretenido. Porque gente así, sí tiene mucho que contar. Este muchacho, con su imagen de pijo tenista que canta canciones de los Hombres G y que de repente se ve viviendo en Thailandia, aprendiendo de reptiles y serpientes y totalmente imbuido de la cultura asiática es auténtico. Se ve que no es pose, que de verdad anda por la selva con las chancletas de la playa. Que lo mismo coge una pitón y se la pasa por el cuello, que come en casa de una familia insectos de aspecto nauseabundo.
Es como el superviviente de Discovery Channel, pero en castizo, y sin estrabismo.

1 comentario:

carlos dijo...

A mí me parece un poco patético el personaje. Y, como puedes imaginar, no me creo nada. Las escenas más "fuertes", siempre aparecen después de un corte de cámara (el nota dando alaridos con la pitón por el cuello, la king cobra que se le aparece en medio de la noche cerrada y él le da palmaditas en la cabeza, le coge por la cola...).

En fin, que para aprender cosas, mejor el National Geographic, y no el primo segundo de Pocholo, el que que no cayó en la coca.