Querida Amy:
Me acabo de enterar y la noticia me ha llenado de pena y...rabia.
No sé cuales han sido las circunstancias. No sé si es una sobredosis, un ataque cardíaco o has resbalado en la bañera.
Lo que es un sueño para mí, cantar como un verdadero ángel negro con una voz que haría que cualquier milagro fuera capaz de realizarse, se cumplió para ti. Pero se convirtió en pesadilla cuando mezclaste bebida y compañía no deseable. No es justo que desperdiciaras tanto talento que tardaremos en ver en alguien.
Me imagino tu vida de niña, con coletas y con risas.
Me imagino que ahora serás esa niña...lejos del mundo artificial que rodea a las estrellas y que, con mezcla explosiva, puede ser letal.
Adiós, Amy. Que te vaya mejor.
1 comentario:
¿Te puedes creer que no tenía ni idea de quién era?
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