lunes

Salsa de tomate frito


Estamos tan acostumbrados a usar la salsa de tomate envasada industrialmente que parece que no podemos hacerla en casa nosotros mismos,y la verdad, la diferencia es notable.
Os propongo la receta de cómo la hago yo, ahora, os aviso, se necesita paciencia.
Preferible empezar escaldando los tomates en agua hirviendo un minuto o así para poder pelarlos fácilmente. Se hace un sofrito de cebolla,ajo y pimiento verde. Cuando ya esté bastante pochado echamos los tomates pelados, sin pepitas y cortados en pequeños trozos. Entonces dejamos que vaya cogiendo temperatura y cuando empieza a hacer chup,chup, se baja el fuego y lo mantenemos un mínimo de una hora o incluso más a fuego lento. Yo le echo un chorreón de buen vino oloroso durante la cocción y truco importante, se sala a gusto pero añadiendo una cucharadita de azúcar que amortigue la acidez del tomate. Hay quien le echa bicarbonato, pero yo prefiero el azúcar.
Después de cocinarse tan lento os aseguro que la salsa de tomate está para mojar una barra de pan entera. ¡Ah! los tomates deben ser de la mejor calidad posible y estar maduritos. Haced gran cantidad para congelar y así el esfuerzo vale la pena. ¡A mojar pan!
La foto es de Puckyireth (Flickr)

9 comentarios:

NOSOTRAS dijo...

¡Que razón tienes! ahora nos lo ponen todo tan facil en el super que nos hemos vuelto de lo más comodonas, y luego en el otro extremo estan nuestras mamis que si la preparan como Dios manda, y en mitad de los extremos yo: super-mami, mami-super,

Un besito.
MARA*

jose carlos dijo...

No hay nada como cocinar y hacer nuestras comidas en vez de comprarlas y la salsa de tomate es una de ellas y bien es verdad que todo lo echo en casa y natural sabe mejor, no lleva conservantes ni porquerias que le ponen para la conservación. Un saludo.

Sol dijo...

Sabes? Hace algunos años que a mí la salsa de tomate no me llama la atención, la evito. Pero desde hace unos días, no sé por qué (creo que mi organismo se reveló) que tengo unas ganas locas de unos gnocchis en salsa roja. Así que tu post me ha caído como del cielo porque tengo ganas de prepararme una en casa, con tomates de verdad, vino y orégano. Qué rico!
Me has leído la mente, eh? ;)

Un abrazo.

Andrea Martínez Maugard dijo...

Yo también hago una salsa que me encanta, y le tiro vino para el sabor también! Me encanta cocinar

Agata dijo...

Pena que vivamos lejos.Porque sería estupendo probar las recetas de todos.A mí el tomate frito casero me encanta desde pequeña.Mi madre es una cocinera estupenda.Ella tarda unas tres horas en hacer una salsa de tomate que no necesitaría ningún acompañamiento.En serio.Así que me imagino que las vuestras son iguales.Qué hambre...

CriS dijo...

Hola, la salsa de tomate casera también es de mis cosas favoritas en la cocina y casi la tomo a diario. Me apunto el dato del vino que no lo he probado. La verdad es que si tuviera mas tiempo lo haría todo en casa en vez de comprar x cosas ya echas...
uummmm qué hambre entra hablando de estas cosas... y qué bien que tengo salsa hecha para la cena...

CriS dijo...

perdon, echas con H..... se fue el dedo ....

Agata dijo...

Qué dedo.Es que cuando una tiene hambre se le nubla la vista...

Anónimo dijo...

Y si le echas a la salsa de tomate un poco de oregano o una pizca de tomillo...está de muerteeeeeeeeeeeee
Yo lo que hago es echar la misma cantidad de azucar que de sal, así el azúcar quita el amargor de la sal y queda el sabor propio de los tomates.